Abusadores andan al acecho de sus ‘presas’ en las calles de Riobamba, cual hienas en la selva. Así, mujeres relatan haber sido víctimas de abuso y acoso sexual en diversas ocasiones en esta localidad.
Caso. Cinthya Chanatasig Solorzano, quien trabaja como periodista independiente, hoy cumple un año en Riobamba. Esta ciudad se ha ganado su cariño, y no solo por su exquisita gastronomía y hermosos paisajes, sino también por la calidez de su gente. El martes pasado, mientras ella transitaba por la avenida La Prensa, con dirección a un centro comercial, fue víctima de abuso sexual.
Encuentro con abusadores
Hechos. Ella relata que hasta antes de este suceso, su día había sido de lo mejor, se encontraba alegre. “Mi novio está de visita en la ciudad y, casi no salimos. Ese día íbamos con dirección a un centro comercial. El lugar está cerca de donde vivo y decidimos caminar”, recuerda.
Continúa diciendo que se encontraban cerca del paso a desnivel cuando dos sujetos venían en sentido contrario a ella y su novio, “por segundos nos soltamos de la mano, él estaba como a dos pasos de mí, justo había una vereda angosta y ellos se acercaban, pero cuando pasaron cerca de mí uno de ellos me dio una nalgada y apretón”.
Cinthya C. describe que se quedó ‘petrificada’ por lo ocurrido, indica que en segundos pudo dirigir su mirada a los dos sujetos y posteriormente ella interceptó a uno mientras el otro intentó huir, pero fue abordado por su acompañante, esto solo unos metros más adelante del escenario.
Malestar. “Me sentí indignada, por primera vez en mi vida sentí mucho coraje, solo me limité a golpear a ese sujeto, le daba cachetadas e incluso, cuando él estaba sobre el piso le di varias patadas”, expone la joven, quien expresa que, a pesar de considerarse una persona pacífica, actuó de manera violenta.
Testimonio. “Admito que la violencia no es la solución para nada, simplemente actué, fue mi manera de defenderme de gente enferma. Mientras lo golpeaba recuerdo haberle dicho una y otra vez ‘ni a mi ni a nadie’, porque es así, esas cosas no se le hacen a nadie”, agregó Cinthya C.
Pero este caso no ha sido la única situación incómoda que ha vivido esta apasionada por el periodismo, pues, confiesa que hace varios meses se enfrentó a una situación incómoda tras abordar una unidad de taxi. “Yo iba a una cobertura en un sector que no conozco, el señor del taxi me dijo que me siente en la parte de adelante y yo lo hice así, de pronto comenzó a decirme cosas raras, incluso me dijo, al pasar por un motel, ‘hasta aquí llegamos, aquí vamos a entrar’; yo solo me limité a decirle que ¿qué le pasaba?, que por favor me lleve a la dirección que le había mencionado antes”, agrega.
Otro caso. Una joven, quien prefiere mantener en reserva su nombre, menciona que hace un año caminaba por una de las calles de la ‘Ciudad Bonita’ cuando fue ‘manoseada’ en sus partes íntimas por un hombre adulto. Ella confiesa que en ese entonces tenía dieciocho años y transitaba sola.
Recuerda que ese momento fue muy incómodo para ella y que no supo cómo actuar. “No sabía qué hacer, solo le quedé viendo al señor y él solo se fue como si nada”, puntualizó la joven.
Ella rechaza estas conductas, las cuales a su criterio son más comunes de lo que parece. Argumenta que ahora camina con más tranquilidad, pero luego de ese episodio se sentía insegura caminando por las calles de la ciudad. “Nos quedamos con ese temor”, finalizó.A