USD 70 000 en multas a asambleístas por faltas y ausencias
En solo dos meses, se acumulan USD 70 000 en multas a asambleístas por no asistir o llegar tarde a sesiones.

USD 70 000 en multas a asambleístas ha recaudado la Asamblea Nacional del Ecuador en apenas dos meses, como parte de una política de control y disciplina impulsada por su presidente, Niels Olsen.
Esta medida busca frenar el ausentismo y garantizar el funcionamiento eficiente del órgano legislativo.
¿Por qué se sanciona a los asambleístas?
Desde el inicio de su gestión, Niels Olsen implementó controles estrictos para registrar electrónicamente la puntualidad de los legisladores.
Las principales causas de sanción son:
- Retrasos al inicio de sesiones: multa de USD 55,52.
- Faltas injustificadas: multa de USD 158,63.
- No titularizar alternos: sanción adicional si no se designa un suplente.
Estas sanciones están respaldadas por el marco legal vigente y buscan fortalecer la ética parlamentaria.
USD 70 000 en multas a asambleístas : cifra récord en solo dos meses
Según Olsen, las sanciones sumaban USD 50 000 el pasado 2 de junio.
Hoy, el monto asciende a más de USD 70 000 en multas a asambleístas, reflejando una preocupante tendencia de impuntualidad y ausencias reiteradas.
En varias ocasiones, el inicio de las sesiones se ha demorado hasta 90 minutos por falta de quórum, afectando el desarrollo normal del trabajo legislativo.
Objetivos detrás de las sanciones
La administración de Niels Olsen busca que los 137 legisladores:
- Cumplan con su deber de asistir puntualmente.
- Deleguen a sus suplentes cuando no puedan asistir.
- Mantengan el respeto al reglamento del Pleno.
Las multas pretenden frenar el comportamiento negligente que afecta la credibilidad del poder legislativo.
Reacciones políticas y ciudadanas
Las medidas han generado debate en el interior de la Asamblea Nacional.
Mientras algunos legisladores las respaldan como necesarias, otros cuestionan su aplicación.
No obstante, la ciudadanía observa con atención el avance de esta política de control, esperando un cambio real en la actitud de sus representantes.