En la provincia de Morona Santiago, un niño logró vencer a la muerte. El menor contó con el apoyo de su padre para sobresalir.
Un niño de Taisha, en la provincia de Morona Santiago, tras ser evacuado de su comunidad en estado crítico, logró vencer a la muerte.
Esta es la inspiradora historia de Timoteo, un niño de apenas ocho años, perteneciente a la comunidad achuar de Saum.
Esta historia fue relatada por Pablo Ponce, director del colectivo Violín Rojo, quien comentó que hace algunas semanas, Timoteo fue ingresado en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vicente Corral Moscoso, en Cuenca.
Su pronóstico médico era reservado, pero su espíritu de lucha sorprendió a todos. Acompañado de su padre, Gabriel, quien no se separó de su lado, el niño respondió poco a poco a los estímulos.
Movió una mano, luego un pie, y una lágrima rodó por su mejilla cuando escuchó las palabras de aliento de su padre “kakarta uchi”, que en su lengua originaria significa: “¡Ánimo, hijo!”.
Timoteo continuó su recuperación en el Hospital General de Macas.
Hace unos días dependía de una sonda gástrica y ha comenzado a alimentarse por vía oral. Sus primeras cuatro uvas fueron un símbolo de esperanza.
Aunque todavía no puede hablar, su mirada y su sonrisa conmueven profundamente a quienes lo rodean.
Pablo Ponce destaca no solo la fortaleza del niño, también el amor de su padre, a quien describe como un ejemplo de perseverancia y ternura.
Actualmente, el niño fue dado de alta. Violín Rojo gestionó hospedaje y comida para padre e hijo, debido a que no pueden movilizarse aún a su comunidad.
