El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado 21 de junio de 2025 que su país llevó a cabo un ataque «muy exitoso» contra tres instalaciones nucleares clave en Irán.
A través de su red Truth Social, Trump anunció que el operativo aéreo se dirigió a las instalaciones de Fordo (también conocida como Fordow), Natanz e Isfahán, consideradas como pilares del programa nuclear iraní.
«Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordo», escribió Trump, y añadió que los aviones salieron ilesos del espacio aéreo iraní tras completar la misión.
Aunque el mandatario no especificó los daños causados, fuentes del Pentágono confirmaron que el ataque fue ejecutado con bombarderos B-2, capaces de transportar bombas anti-búnker GBU-57 de más de 13.000 kg, especialmente diseñadas para penetrar instalaciones subterráneas como Fordow, ubicada bajo una montaña acorazada.
Estados Unidos despliega arsenal en Medio Oriente y respalda a Israel
Los bombardeos marcan la primera intervención directa de Estados Unidos en el conflicto armado que comenzó el 13 de junio entre Israel e Irán, luego de que el Ejército israelí atacara objetivos nucleares y militares iraníes.
En los últimos días, EE.UU. ya había desplegado en la región al portaviones USS Nimitz y a cazas F-16, F-22 y F-35. También se reportó el despegue de bombarderos B-2 rumbo al Pacífico, según plataformas de rastreo aéreo.
Antes del ataque, Trump mantuvo una reunión con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca. Según la administración estadounidense, en las próximas dos semanas se evaluará la posibilidad de lanzar una ofensiva mayor para evitar que Irán desarrolle armas nucleares.
Cabe recordar que Irán ha negado reiteradamente que su programa tenga fines armamentistas, pese a las denuncias de varios países occidentales.
Una guerra con más de 200 muertos
El conflicto entre Israel e Irán ha dejado más de 200 muertos y miles de heridos en poco más de una semana.
A esto se suma la destrucción parcial de varias plantas nucleares y una creciente tensión regional que amenaza con escalar a una guerra de mayor escala en Medio Oriente.
