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Tercer día de la Novena 2025: La profetisa Ana, testigo de fidelidad

Guía del Tercer día de la Novena 2025 de Navidad donde se habla de la profetisa Ana, testigo de fidelidad.

Tercer día de la Novena 2025: La profetisa Ana, testigo de fidelidad
Tercer día de la Novena 2025: La profetisa Ana, testigo de fidelidad.

Oración para todos los días

Oración del Papa León XIV por la convivencia común

Jesús, Señor de nuestra historia, compañero fiel y presencia viva,
Tú que nunca te cansas de salir a nuestro encuentro, aquí estamos, necesitados de tu paz.
Vivimos tiempos de miedo y división; levantamos muros que nos alejan,
olvidando que somos hermanos y hermanas.
Envíanos tu Espíritu para comprendernos, escucharnos y convivir con respeto.
Danos el coraje del diálogo, de la fraternidad y de abrirnos al otro sin temor.
Haznos constructores de puentes capaces de reconocer la dignidad de cada persona.
Que la esperanza florezca y la diversidad sea riqueza que nos humaniza.
Amén.

Monición

Queridos Hermanos:
Estamos ya en el tercer día de nuestra Novena. Avanzamos juntos en el camino hacia Belén, donde el Niño Jesús nos ofrece siempre la oportunidad de empezar de nuevo.

Hoy nos encontramos con una nueva figura del Evangelio: la profetisa Ana, quien nos recuerda que la esperanza es la mirada y el latido del corazón del creyente que confía plenamente en el Señor. Su vida de fidelidad y oración constante nos invita a cultivar una esperanza paciente y activa, siempre orientada a la paz.

Con alegría y fe, iniciemos diciendo:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Escuchemos la Palabra

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 36-38

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser.

Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de dia ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones.

Cuando José y Maria entraban en el templo para la presentación del niño, se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.

Palabra del Señor.

Reflexionemos

Ana es presentada como una mujer fuerte, libre y fiel. Pese a su edad avanzada y su condición de viuda, dedicó su vida entera al servicio de Dios. Su mirada profética le permitió reconocer en Jesús al esperado Salvador y anunciarlo con alegría.

En este día de novena, se nos invita a valorar la sabiduría de los adultos mayores, a aprender de su fe perseverante y a mantener el corazón disponible para acompañar a quienes más necesitan cercanía: los enfermos, migrantes, desempleados y personas que viven en soledad o abandono.

Dialoguemos

  1. ¿Qué mensaje me deja la vida de la profetisa Ana?
  2. ¿Cómo cultivo mi vida de oración?
  3. ¿Cuál es mi actitud hacia las personas mayores o en situación de abandono?

Compromiso

Recordar una oración aprendida en mi infancia y agradecer a quienes sembraron en mí la fe que hoy me acompaña.

Bendición

Que al finalizar este tercer día de la Novena, el Señor nos conceda un corazón confiado y esperanzado como el de la profetisa Ana.
Digamos juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración Final

Concédenos Dios todopoderoso, que, inundados con la luz nueva de tu Palabra hecha carne, resplandezca en nuestras obras la fe que haces brillar en nuestro espíritu.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

Misal Romano, Oración Colecta misa de la aurora, tiempo de Navidad, pág. 167

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