Se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo con 200 hombres
Mujer se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo con más de 200 amantes, encontrando placer como último refugio vital.

La historia de Molly Kochan ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un fenómeno mediático cargado de polémica, reflexión y emociones encontradas.
Se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo con 200 hombres, un acto que ella misma describió como “mi forma de existir”, tras recibir una noticia devastadora.
Un cáncer de mama en etapa IV con metástasis en el hígado, los huesos y el cerebro.
Molly, de 38 años, trabajaba como educadora infantil y llevaba 15 años de matrimonio.
Su vida parecía estable, pero el diagnóstico lo cambió todo.
Frente a la certeza de la muerte, tomó una decisión drástica, romper con una relación que ya no le llenaba y buscar un camino propio para enfrentar sus últimos días.
El divorcio como punto de partida
El divorcio fue el primer paso de su proceso de transformación.
Según contó en entrevistas y posteriormente en el podcast Dying for Sex, conducido por su amiga Nikki Boyer, Molly entendió que no quería terminar sus días atrapada en una relación que no le daba felicidad ni libertad.
Así nació una nueva etapa de su vida, en la que el sexo se convirtió en el epicentro de su resistencia contra la enfermedad.
Ella misma explicó:
“Si lo único que podía controlar era el placer, lo abrazaría sin culpa”.

Se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo: 200 encuentros para sentirse viva
El aspecto más llamativo de su historia fue su decisión de tener relaciones sexuales con más de 200 hombres en los últimos meses de vida.
Para muchos, un escándalo. Para ella, una forma de mantenerse presente, conectada con su cuerpo y con el deseo humano.
Consciente de que el tiempo se agotaba, Molly usó aplicaciones de citas, encuentros espontáneos y hasta experiencias poco convencionales para satisfacer su necesidad de placer.
Se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo sin límites, una acción que desafía las normas sociales pero que ella asumió como un grito de libertad.
Entre el placer, la polémica y el legado
La historia de Molly no solo impactó por su desenlace, sino por la valentía con la que enfrentó el tabú de la sexualidad femenina, especialmente en el contexto de una enfermedad terminal.
Lo que para unos fue un acto inmoral, para otros se convirtió en una poderosa lección sobre cómo cada persona elige vivir sus últimos días.
Su vida quedó plasmada en varios proyectos:
- El podcast Dying for Sex, que alcanzó gran popularidad.
- Un libro de memorias que relata su proceso.
- Una serie producida por FX y Disney+, que recrea sus últimos años con crudeza y sensibilidad.

Una muerte con un mensaje eterno
Molly falleció en 2019, tras meses de hospitalización, dejando un legado cargado de debates sobre sexualidad, cáncer, muerte y libertad personal.
Su frase más recordada resume su visión: “El sexo era mi modo de existencia”.
Hoy, su historia sigue encendiendo conversaciones en todo el mundo.
Se divorcia tras cáncer terminal y tiene sexo con 200 hombres no es solo un titular llamativo: es el reflejo de cómo una mujer eligió no resignarse y transformar el dolor en placer hasta el último momento.
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Caso controversial
El caso de Molly Kochan invita a replantearse las formas en que la sociedad juzga las decisiones personales frente a la enfermedad y la muerte.
Más allá de la polémica, su experiencia muestra que, incluso en los momentos más oscuros, cada ser humano busca su manera de sentirse libre, vivo y auténtico.