En un mundo donde todos compartimos la preocupación por la delincuencia, es crucial que también busquemos soluciones. Es fácil caer en la queja constante, pero pocas veces tomamos acciones concretas para mejorar nuestra realidad.
Una idea que considero fundamental es realizar una reforma al Código Penal. Propongo que, en casos de delincuentes con dos detenciones previas, al enfrentarse a una tercera detención, se les retire el derecho a juicio. Ya han tenido dos oportunidades, y es hora de que enfrenten las consecuencias de sus acciones sin poner en riesgo la seguridad de la sociedad. Sin necesidad que la víctima tenga que encarar a su victimario, sin hacer pública la información de la persona que pone la denuncia para proteger su integridad, su vida y la de su familia .
Además, es esencial implementar bloqueadores de señal en las cárceles para evitar que los delincuentes puedan coordinar actividades ilícitas desde dentro. Es una solución técnica que no requiere de grandes inversiones, pero que marcaría una gran diferencia en la seguridad.
Adicionalmente, es fundamental que los jueces actúen con responsabilidad. Si un juez permite la libertad de un delincuente con antecedentes, debería ser obligado a renunciar y perder su título de juez y abogado. La justicia debe ser imparcial y proteger a las víctimas, no a los delincuentes.
Creo que todos debemos alzar la voz y actuar, no solo lamentarnos y quejarnos.Todos quieren que se imponga mano dura y no hay quien lo haga, estos jueces sinvergüenzas venden la libertad a los criminales que tienen el dinero para comprarla. La seguridad es responsabilidad de todos, y es tiempo de que nos unamos para construir un entorno más seguro para todos.
