Reconfiguración en el gabinete de Noboa ¿qué está pasando?
La especialista analiza los cambios en el gabinete de Daniel Noboa tras la derrota en la consulta popular. ¿Qué implica la llegada de Nataly Morillo al Ministerio de Gobierno?

La derrota del Gobierno en la consulta popular generó un remezón político inmediato en Carondelet.
Para la académica Marcela Paredes, PhD en Estado de Derecho y Gobernanza Local de IAEN, lo ocurrido marca “un punto de inflexión” para la administración de Daniel Noboa, que ahora enfrenta un escenario de fragilidad institucional y desgaste político.
En una entrevista con La Prensa Ecuador, Paredes analizó los movimientos del gabinete, el mensaje detrás de los nombramientos y los riesgos que enfrenta el Ejecutivo si no interpreta adecuadamente el voto ciudadano.
Una reconfiguración obligada: “No es solo una derrota electoral”
Según Paredes, la victoria del “No” en las cuatro preguntas de la consulta expresa “un descontento ciudadano claro” que obliga al presidente a recomponer su equipo para controlar daños políticos y recuperar gobernabilidad.
Sin embargo, la forma en que se han dado los cambios evidencia problemas más profundos:
“No es solo una reconfiguración. Es un síntoma de crisis de gobernabilidad. El gobierno necesita reconstruir puentes con la sociedad y con la oposición”.
Ministerio de Gobierno: la cartera más sensible del momento
El caso más crítico es el del Ministerio de Gobierno. Álvaro Rosero no pudo posesionarse por incumplimiento de requisitos, lo que lo habría convertido en el quinto ministro de esa cartera en dos años.
La llegada de la asambleísta de ADN, Nataly Morillo, marca otro giro en la estrategia del Gobierno.
Para Paredes, este nombramiento refleja una prioridad clara:
“El factor comunicacional pesa más que nunca. El Gobierno busca a alguien con habilidades para manejar narrativa, crisis y diálogo”.
La especialista explicó que el Ministerio de Gobierno —también conocido históricamente como Ministerio del Interior— es clave para garantizar:
- seguridad,
- orden público,
- diálogo político,
- gestión de protestas,
- control migratorio,
- lucha contra el crimen organizado
- administración penitenciaria.
En ese contexto, la falta de estabilidad en esta cartera “evidencia dificultades para consolidar una gobernabilidad mínima”.
El problema de fondo: la comunicación del Gobierno
Paredes subraya que la comunicación oficial se volvió un punto crítico para la administración Noboa.
La ausencia de voceros fuertes y los mensajes fragmentados han generado confusión y desgaste.
“Un buen comunicador escucha más que habla. Se requiere una comunicación horizontal, empática, transparente. Hoy el discurso no puede ser vacío: debe tener contenido y coherencia”.
Para la experta, la estrategia gubernamental ha priorizado la imagen sobre el fondo, un error que se reflejó en la campaña del referéndum:
“Faltó debate, información, reflexión. La ciudadanía ya no acepta mensajes cortos sin contenido”.
Territorio, protestas y señales ignoradas
Paredes advirtió que el Gobierno no ha leído adecuadamente lo que ocurre fuera de Quito y Guayaquil. Menciona casos como:
- la masiva movilización por Quimsacocha en Azuay,
- el peso electoral de Imbabura en el rechazo al referéndum.
Estas expresiones, afirma, no pueden minimizarse:
“Desconocer estas realidades afecta la gobernabilidad. El país es diverso y requiere una lectura más territorial”.
Los cambios ministeriales: ¿renovación o reciclaje?
El retorno de Zaida Rovira al MIES, el ascenso de Harold Burbano al Ministerio de Trabajo y otros relevos internos generan dudas.
Para Paredes, no se trata de un refrescamiento profundo, sino de una rotación que revela la falta de cuadros sólidos:
“No es una mera reasignación, es evidencia de una crisis. El gobierno intenta resetearse, pero la derrota limita su margen de maniobra. Sin coaliciones estables, la gobernabilidad será frágil”.
La inclusión de perfiles diversos, de diferentes regiones y sectores sociales, es —según la experta— una deuda pendiente:
“Gobernar con un círculo reducido no permite objetividad ni lectura del país real”.
¿Qué pasa si el Gobierno no escucha el mensaje de las urnas?
Paredes advierte que el desgaste puede profundizarse si no existe un giro claro en el estilo y fondo de la gestión:
“Si no se tienden puentes, el Gobierno corre el riesgo de entrar en modo supervivencia hasta el final del mandato”.
Preguntas frecuentes sobre cambios en el gabinete
¿Por qué el Gobierno de Daniel Noboa cambió a varios ministros tras la consulta popular?
Según la especialista Marcela Paredes, la derrota en el referéndum obligó al Ejecutivo a recomponer su gabinete para controlar daños políticos y recuperar gobernabilidad ante un evidente descontento ciudadano.
¿Qué implica la llegada de Nataly Morillo al Ministerio de Gobierno?
Morillo representa una apuesta por la comunicación y la gestión de narrativa. Para Paredes, el Gobierno prioriza habilidades comunicacionales en una cartera clave para el orden público, el diálogo y la seguridad.
¿Cuál es la función del Ministerio de Gobierno en Ecuador?
Esta cartera dirige la seguridad ciudadana, el control de la Policía, la gestión de protestas, el sistema penitenciario, el control migratorio y el diálogo con sectores sociales. Es una de las instituciones más sensibles del Estado.
¿Los cambios ministeriales representan una renovación real?
Paredes considera que no. Más que renovación, existe una rotación interna que evidencia falta de cuadros y una crisis de gobernabilidad.
¿Qué riesgos enfrenta el Gobierno si no interpreta el voto del referéndum?
Podría profundizarse el desgaste político, aumentar el conflicto social y reducir la estabilidad del país, afectando la capacidad de gobernar hasta 2025.
