¿Qué revela tu forma de caminar, según la psicología?
Según la psicología, tu forma de caminar puede llegar a influir en cómo las demás personas perciben tu carácter, energía y seguridad.

La manera en que caminamos puede ser más reveladora de lo que imaginamos.
Aunque parezca un gesto cotidiano y automático, estudios científicos han demostrado que el estilo de marcha puede influir en cómo los demás perciben nuestra personalidad.
Pero ¿esas impresiones coinciden con lo que realmente somos? Investigadores de diversas universidades han tratado de responder esta pregunta a través de experimentos y análisis biomecánicos.
Lo que tu forma de caminar dice según la psicología
Un estudio realizado por la Universidad de Durham y la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, reveló que los observadores tienden a hacer juicios de personalidad con solo ver unos segundos de la caminata de alguien.
Por ejemplo, un paso suelto y enérgico suele interpretarse como señal de extroversión o confianza, mientras que una marcha rígida o encorvada podría vincularse con ansiedad o inseguridad.
Sin embargo, los resultados demostraron que estas percepciones no siempre coinciden con la personalidad real de las personas, medida mediante pruebas psicológicas.
Por otro lado, un análisis conjunto entre la Universidad de Montpellier y la Florida State University encontró una relación más significativa entre la velocidad al caminar y ciertos rasgos del modelo de los “Big Five”.
Las personas extrovertidas, abiertas a nuevas experiencias y responsables tendían a caminar más rápido.
Aquellos con niveles altos de neuroticismo, por el contrario, se movían con mayor lentitud.
Estos hallazgos se basaron en una muestra de más de 15.000 personas, lo que otorga solidez estadística a la investigación.
Otros estudios adoptaron un enfoque más técnico.
Investigadores que usaron herramientas de captura de movimiento hallaron que factores como la amplitud de movimiento entre el torso y las caderas, la postura, y la velocidad al andar tenían correlaciones medibles con rasgos como la afabilidad, la consciencia y hasta la agresividad.
Estas investigaciones biomecánicas ofrecen una mirada más precisa al vínculo entre cuerpo y mente.
Más allá de la forma de caminar
A pesar de estas evidencias, los expertos insisten en que la forma de caminar no debe tomarse como un diagnóstico psicológico concluyente.
La postura y el ritmo pueden estar influenciados por muchos factores externos como la edad, el estado de ánimo, la salud física o incluso la cultura.