¿Qué es la tosferina? Síntomas, contagio, prevención y tratamiento
La tosferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta especialmente a bebés y niños. Descubre sus síntomas, formas de contagio, prevención y tratamiento.

La tosferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, descubre sus síntomas.
Es altamente contagiosa y puede afectar a personas de todas las edades, aunque es especialmente peligrosa en bebés menores de seis meses.
Se caracteriza por accesos de tos intensos que dificultan la respiración y pueden durar semanas.
¿Cuáles son los síntomas de la tosferina?
Los síntomas de la tosferina suelen aparecer en dos fases:
- Fase inicial (catarral):
- Moqueo
- Estornudos
- Tos leve
- Fiebre baja
- Fase avanzada (paroxística):
- Accesos de tos intensos y rápidos seguidos de un “gallo” al inhalar aire
- Vómitos después de toser
- Cansancio extremo
- Dificultad para respirar
En bebés, la tosferina puede causar pausas respiratorias (apnea) y en casos graves, derivar en neumonía, convulsiones e incluso la muerte.
¿Cómo se contagia la tosferina?
La tosferina se transmite de persona a persona a través de gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o hablar.
Es altamente contagiosa, sobre todo en lugares cerrados o con poca ventilación. Las personas pueden contagiar desde antes de presentar síntomas hasta varias semanas después del inicio de la enfermedad.
¿Quiénes corren más riesgo?
- Bebés menores de 6 meses sin vacunación completa
- Niños no vacunados
- Mujeres embarazadas sin refuerzo vacunal
- Adultos mayores o personas con enfermedades respiratorias
Prevención: ¿cómo evitar la tosferina?
La vacunación es la principal medida preventiva. En muchos países se administra la vacuna pentavalente (DTPa) en varias dosis durante la infancia.
Además:
- Las embarazadas deben recibir una dosis de refuerzo entre las semanas 27 y 36 de gestación.
- Es importante que los adultos que conviven con bebés estén al día con sus refuerzos.
- Mantener una buena higiene respiratoria y evitar el contacto con personas enfermas también reduce el riesgo.
Tratamiento de la tosferina
El tratamiento depende de la etapa en la que se diagnostique:
- Antibióticos (como la azitromicina) en fases tempranas pueden reducir la gravedad y el contagio.
- En casos graves, especialmente en bebés, puede requerirse hospitalización, oxígeno o cuidados intensivos.