Protestas en Ecuador 2025: UNE y FUT lideran rechazo a Noboa
Protestas en Ecuador 2025: UNE y FUT rechazan el alza de combustibles y las leyes de Noboa. Conoce el impacto social y político de la crisis.

La reciente convocatoria de la UNE y el Frente Popular a movilizaciones nacionales marca un nuevo capítulo en la tensión entre organizaciones sociales y el gobierno de Daniel Noboa.
Para Matías Manguia, presidente del Frente Popular en Chimborazo, no se trata de aprovechar la debilidad de otros colectivos, sino de la vigencia de estructuras históricas como la UNE, el FUT y la FEUE, que han sido protagonistas de los procesos políticos del país.
A diferencia de otras épocas, las marchas no surgen de una chispa inmediata, sino de un proceso más pausado de articulación.
Subsidios y costo de vida: la chispa latente
El retiro del subsidio a los combustibles, que llevó el precio del diésel de $1,80 a $2,80, es quizá la medida más sensible.
El impacto recae sobre el transporte público, los costos de producción y, en consecuencia, en la canasta básica, que ya bordea los $800 frente a un salario básico de $470, según Manguia.
La medida se oficializó mientras el Gobierno organizaba una marcha en Guayaquil, interpretada por sectores sociales como una cortina de humo.
Para el dirigente el aumento no solo amenaza el bolsillo de los hogares, sino que abre la posibilidad de nuevas alzas en los pasajes urbanos y en el transporte pesado.
Un déjà vu de Moreno y Lasso
En 2019 y 2022, decisiones similares de Lenín Moreno y Guillermo Lasso desencadenaron estallidos sociales casi inmediatos. En ese entonces, el liderazgo de Leonidas Iza fue determinante, con una convocatoria fresca y efectiva.
Hoy, en cambio, la reacción parece menos explosiva. No obstante, paralizaciones recientes en Carchi, Santo Domingo, Los Ríos y Pichincha advierten que el escenario podría cambiar conforme las medidas se sientan en el día a día de los ecuatorianos.
El tablero de los liderazgos
El presente muestra un reacomodo en las voces de protesta. Mientras Marlon Vargas, presidente de la Conaie, se mantiene distante, emergen figuras como Andrés Quishpe, de la UNE, que ha asumido la vocería principal contra el gobierno.
Leonidas Iza conserva su influencia, pero la apuesta de las organizaciones es a la coordinación antes que a la competencia.
La movilización del 11 de septiembre y la convocatoria del 16 de septiembre contra la minería marcan un esfuerzo por recuperar la unidad y el protagonismo de antaño.
La Revolución Ciudadana: silencio y desgaste
En paralelo, la Revolución Ciudadana atraviesa una crisis de comunicación y liderazgo.
La ausencia de Luisa González, presidenta del movimiento, y la dispersión de su bancada en la Asamblea Nacional restan fuerza a su papel opositor.
Sus discursos, centrados en temas internacionales como Venezuela, se perciben lejanos a las urgencias locales y restan legitimidad frente a una ciudadanía golpeada por la economía.
Noboa y la ausencia de contrapeso
Expertos advierten que Noboa capitaliza la falta de un opositor sólido.
Su gobierno, aunque cuestionado por medidas de corte neoliberal y fidelidad al FMI, ha sabido manejar la narrativa política y comunicacional con habilidad, imponiendo agenda y minimizando el eco de las protestas.
La apuesta social, sin embargo, se mantiene: priorizar salud, educación y empleo frente a consultas populares costosas y obras aún invisibles.
La incógnita es si las movilizaciones actuales lograrán reactivar la capacidad de resistencia que en años recientes sacó a cientos de miles a las calles.