¿Por qué está en debate la ciudadanía por nacimiento en EE. UU.?
La ciudadanía por nacimiento en EE.UU. está en debate tras el fallo de la Corte Suprema que respalda políticas de Donald Trump.

La ciudadanía por nacimiento en EE.UU., garantizada por la 14ª Enmienda desde hace más de un siglo, enfrenta un debate histórico tras el reciente fallo de la Corte Suprema que respalda políticas de Trump.
Aunque el fallo no habilita directamente la eliminación de la ciudadanía por nacimiento, deja abierta la posibilidad de que el controvertido decreto presidencial enfrente nuevos desafíos legales.
La ciudadanía por nacimiento, garantizada por la 14ª Enmienda desde 1868, establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos”.
Esta disposición surgió para asegurar que los descendientes de esclavos fueran reconocidos como ciudadanos tras la abolición de la esclavitud.
Sin embargo, el Gobierno de Trump sostiene que los hijos de inmigrantes indocumentados o de extranjeros con visas temporales no están “sujetos a la jurisdicción” del país y, por lo tanto, no deberían obtener la ciudadanía automática.
Trump busca negar la ciudadanía por nacimiento en EE.UU
El decreto firmado por Trump en enero busca negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en suelo estadounidense.
Si la medida supera los obstáculos legales, no afectaría a los niños nacidos antes de su entrada en vigor, pero podría impactar a miles de familias inmigrantes.
Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, entre 2013 y 2024, un promedio de 860.000 bebés nacieron cada año de madres extranjeras.
Históricamente, la Corte Suprema ha respaldado el principio de ciudadanía por nacimiento.
En 1898, en el caso Wong Kim Ark, el tribunal ratificó que los hijos de inmigrantes residentes nacidos en el país son ciudadanos.
Salvo excepciones específicas como hijos de diplomáticos o nacidos en territorios en guerra.
El reciente fallo no revisa directamente la constitucionalidad de la política de Trump.
En cambio, limita el alcance de las órdenes judiciales nacionales que bloquean medidas presidenciales.
Esta decisión es vista como una victoria política para Trump, ya que reduce el poder de los estados.
En 2023, Estados Unidos contaba con 22,9 millones de inmigrantes no naturalizados, lo que representa cerca del 7 % de su población.
La eliminación de la ciudadanía por nacimiento afectaría principalmente a comunidades latinoamericanas y asiáticas, donde se concentra gran parte de estos inmigrantes.
La resolución de este debate podría marcar un precedente duradero en materia de derechos constitucionales y políticas migratorias, impactando tanto al actual gobierno como a futuras administraciones.