Pobreza en Ecuador 2025 golpea con más fuerza a 12 provincias de acuerdo con indicadores del INEC. Orellana es la más afectada.
La pobreza en Ecuador 2025 golpea con más fuerza a 12 provincias de acuerdo con indicadores del INEC, la pobreza no se distribuye por igual.
Mientras en algunas provincias el empleo adecuado y la inversión económica permiten una vida con estándares relativamente dignos, en otras —especialmente en la Amazonía y ciertas zonas de la Costa y la Sierra— la pobreza es la norma.
Así lo muestran las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que revelan una realidad estructural de exclusión y precariedad.
Morona Santiago: pobreza, informalidad y falta de empleo
La provincia amazónica de Morona Santiago registró en 2021 uno de los niveles más altos de pobreza por ingresos del país: el 70% de su población vive con menos de USD 2,85 al día. Es decir, siete de cada diez personas están en situación de pobreza, más del doble del promedio nacional (29%).
Este deterioro social se explica en gran parte por el mercado laboral. Solo el 14,6% de los habitantes tiene un empleo adecuado —es decir, con salario digno y jornada completa— y ocho de cada diez personas en edad de trabajar están en la informalidad.
Orellana: pobreza extrema en la provincia petrolera
Peor aún es la situación en Orellana, considerada históricamente una de las provincias petroleras por excelencia.
El 76,2% de su población es pobre por ingresos, y la pobreza multidimensional —que incluye salud, educación, vivienda y empleo— alcanza al 90,6%, la más alta del país. Solo una de cada diez personas tiene un empleo adecuado.
Aunque hay más de 5.700 empresas registradas en Orellana, menos del 10% tiene actividad económica comprobada, lo que pone en evidencia una economía simbólica, como la define el economista Carlos Mena: “empresas sin ventas, empleo precario y una producción mínima”.
Zamora Chinchipe: la excepción amazónica gracias a la minería
Frente a este panorama desolador, Zamora Chinchipe aparece como la excepción. Allí, la actividad minera formal —especialmente en las minas Fruta del Norte (oro, operada por Lundin Gold) y Mirador (cobre, operada por Ecuacorriente S.A.)— ha dinamizado el empleo.
Solo tres de cada diez personas viven en pobreza, exactamente lo contrario de lo que ocurre en Morona Santiago.
Cañar: colapso del empleo digno
En Cañar, el empleo adecuado se desplomó en 2024, convirtiéndose en la provincia con la mayor caída del país. Apenas dos de cada diez trabajadores acceden a empleo digno.
La pobreza por ingresos pasó del 16,1% al 25,4% en un solo año, mientras que la pobreza multidimensional creció 26 puntos, hasta alcanzar al 69,9% de la población.
Costa ecuatoriana: entre el subempleo y la violencia
En la región Costa, la situación no es menos preocupante.
- En Santa Elena, el subempleo afecta al 31,7% de la población y la pobreza por ingresos al 35%.
- En Esmeraldas, el desempleo llega al 8,6%, el más alto del país. Más de la mitad de su población vive en pobreza por ingresos y el 60,9% en pobreza multidimensional. La violencia e inseguridad agravan aún más el panorama productivo.
Guayas y Manabí: muchas empresas, poca economía real
En Guayas, hay más de 243.000 empresas registradas, pero solo el 13,5% reporta ventas reales. La informalidad crece y el subempleo ya afecta al 26% de la población. En Manabí, el subempleo alcanza el 27,3% y la pobreza por ingresos supera el 26,7%.
Provincias con pobreza ‘silencio’: deterioro gradual pero sostenido
Otras provincias muestran un deterioro silencioso:
- Bolívar: 40,7% de pobreza por ingresos y empleo adecuado estancado en 19,6%.
- Sucumbíos y Zamora Chinchipe: tasas de empleo adecuado menores al 26% y pobreza multidimensional superior al 55%.
- Carchi e Imbabura: alta rotación empresarial, caída del empleo adecuado y aumento del subempleo.
La otra cara: Azuay, Pichincha y El Oro
Las provincias con menor pobreza son Azuay (17%), Pichincha (19%) y El Oro (21%), también las que tienen los índices más altos de empleo adecuado, lo que confirma la relación directa entre trabajo digno y reducción de la pobreza.
Un país de contrastes: de Orellana a Pichincha
La pobreza por ingresos en Pichincha es del 12,7%, frente al 76,2% de Orellana. El empleo adecuado llega al 51,2% en Quito, mientras que en Orellana apenas supera el 10%.
La pobreza multidimensional también revela esta desigualdad abismal: 12,3% en la capital y 90,6% en Orellana.
Pobreza estructural más allá del PIB
El Banco Central estimó un crecimiento económico del 2,5% para 2022, frente a un crecimiento poblacional del 1,5% anual.
Sin embargo, el aumento del PIB no se ha traducido en mejora de condiciones de vida en las provincias más afectadas.
Como señala el economista Andrés Rodríguez, “estas brechas no se resuelven con buenas cifras en los libros contables, sino con inversión pública territorial, reforma laboral y acceso al crédito”.
La recuperación económica de Ecuador, si quiere ser real, debe ser también inclusiva y descentralizada.
