Padres de un colegio de Riobamba denuncian a Comité Central por cobros irregulares, falta de transparencia y rendición de cuentas, y aportes
La preocupación camina en los pasillos, se sienta en las aulas y vuelve a casa en las mochilas.
Progenitores reclaman por cobros reiterados que, aseguran, no muestran respaldo ni resultados visibles.
La inquietud no nació de un día para otro. Se acumuló, como factura tras factura, como silencio tras silencio.
Según los denunciantes, cada año lectivo se exige un aporte de USD 5 por estudiante para el llamado Proyecto POA.
Sin embargo, afirman que no existen obras, mejoras ni informes que justifiquen el destino de esos recursos.
“El Comité Central de Padres de Familia no hace una rendición de cuentas clara, documentada ni transparente”
La frase se repite entre reuniones informales y mensajes de padres que piden explicaciones sin recibir respuestas.
Padres de un colegio de Riobamba denuncian cobros sin justificación
La inconformidad aumentó este año con una nueva exigencia que cayó como balde de agua fría.
Por cada trimestre, se solicitó la entrega de 150 botellas reciclables o el pago alternativo de USD 3 por estudiante.
Para muchas familias, esta medida representó un gasto adicional que no estaba contemplado en su economía.
Los padres cuestionan el fundamento legal y pedagógico de esta exigencia, al no existir claridad sobre su finalidad.
“Es una suma considerable adicional para las familias”
El malestar creció al constatar que los mismos dirigentes permanecen año tras año al frente del Comité.
Según relatan, las elecciones se realizarían entre los mismos integrantes, sin permitir renovación ni participación amplia.
Esto, aseguran, genera dudas sobre la legalidad, transparencia y legitimidad del Comité Central.
Afirman que el Comité Central no trabaja y piden fiscalización
La gota que rebalsó el vaso llegó con un problema básico: la avería de la bomba de agua.
Ante la falla, nuevamente se solicitó dinero a los padres, pese a que la normativa educativa lo prohíbe.
Los progenitores recuerdan que el mantenimiento de infraestructura corresponde a las autoridades del plantel.
Y que estas deben gestionar recursos ante el Distrito de Educación, no trasladar la carga a las familias.
“No se ha justificado qué sucede con el dinero recaudado, lo que genera inquietud y desconfianza”
Incluso, algunos padres piden que se investigue un posible uso indebido de fondos.
También solicitan verificar si existe coordinación irregular con autoridades educativas del establecimiento.
La denuncia no busca confrontación, aseguran, sino: claridad, participación y respeto.
Progenitores exigen:
- Fiscalización de los recursos económicos recaudados.
- Rendición de cuentas clara, pública y documentada.
- Verificación legal del Comité Central de Padres.
- Respeto a los derechos de las familias.
La voz de los padres no pide privilegios. Pide reglas claras y confianza restaurada.
Porque cuando la educación se mezcla con dudas financieras, el aprendizaje también se resiente.
Mientras tanto, esperan que las autoridades actúen y que esta denuncia no quede archivada.
Porque el silencio, dicen, también educa. Y en este caso, enseña lo que no debería repetirse.
Para conocer la normativa vigente sobre aportes en instituciones educativas, se puede revisar información del Ministerio de Educación.
Asimismo, los mecanismos de control ciudadano están contemplados por la Función de Transparencia y Control Social.
Respuestas a tus dudas
¿Los comités de padres pueden cobrar dinero? Solo bajo condiciones específicas y con rendición de cuentas obligatoria.
¿Quién debe financiar reparaciones del plantel? Las autoridades educativas, mediante gestión ante el Distrito de Educación.
¿Se puede exigir reciclaje obligatorio? No, si no existe sustento normativo ni aprobación formal.
¿Qué piden los padres de Riobamba? Transparencia, fiscalización y respeto a sus derechos económicos.
