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Padre e hijo asesinados mientras comían en la calle

Padre e hijo asesinados mientras comían en la calle. Este doble crimen enciende las alarmas en una población que vive con miedo e incertidumbre

Padre e hijo asesinados mientras comían en la calle
Padre e hijo asesinados mientras comían en la calle

Varias voces alertaron sobre un ataque cerca de la ciudadela 20 de Mayo en Manta.

Era viernes 21 de noviembre de 2025, cuando la esquina guardaba su rutina.

Padre e hijo asesinados: vecinos escucharon disparos entre la pirotecnia

Los dos hombres, identificados como Víctor Plúa Mero, de 56 años, y Javier Plúa Vásquez, de 27 años, fueron hallados tendidos.

Comían salchipapa cuando dos sujetos en moto los atacaron.

Al principio, los disparos se confundieron con la pirotecnia y retrasaron la respuesta.

Minutos después, vecinos salieron y hallaron los cuerpos en la vereda.

Agentes que patrullaban llegaron primero, enfrentando a una turba indignada por el crimen.

Se solicitó refuerzo policial y apoyo militar para asegurar la zona.

El fiscal de turno llegó y dispuso el levantamiento de los cuerpos y su traslado al Centro Forense de Manta.

Peritos contabilizaron seis vainas servidas en la escena.

Unidades especializadas ampliaron la búsqueda de indicios en las inmediaciones.

Mientras comían en la calle fueron sorprendidos por sus verdugos

La presencia de Policía Nacional y Ejército Ecuatoriano es continua debido a la incidencia de la delincuencia organizada y común
La presencia de Policía Nacional y Ejército Ecuatoriano es continua debido a la incidencia de la delincuencia organizada y común.

La investigación preliminar indica que los responsables huyeron en una motocicleta hacia una vía secundaria.

El jefe policial confirmó que Javier tenía tres antecedentes penales.

Se señaló la ausencia de cámaras, lo que complica identificar a los atacantes.

Moradores fueron criticados por poca colaboración con la Policía.

Una vecina declaró entre sollozos que no imaginó tal violencia en su barrio.Vecina

Tras el ataque, se registró un altercado entre residentes y agentes.

Las unidades tácticas controlaron el ambiente, evitando que la tensión escalara.

Los moradores exigieron mayor presencia policial por hechos recientes.

Este doble crimen rompió un período de 48 horas sin incidentes graves en el distrito.

El miércoles anterior se reportaron homicidios en Las Cumbres y Divino Niño.

Con este caso, el distrito suma 466 muertes violentas en 2025, según cifras policiales.

Ello mantiene a la zona entre las más afectadas por la criminalidad en la región costera.

La Policía vincula el aumento de homicidios con disputas entre organizaciones delictivas y ajustes de cuentas.

Actividades relacionadas con microtráfico y control territorial también explicarían la creciente violencia.

El Gobierno priorizó operativos en Manta, Montecristi y Jaramijó por altos índices.

A pesar de la presencia policial, la criminalidad sigue siendo un desafío constante para la comunidad.

Las autoridades anunciaron refuerzos operativos y coordinación con unidades especiales de investigación.

La comunidad, herida, demanda no solo presencia sino resultados que disminuyan la sensación de impunidad.

En la tarde, las familias aguardaban noticias sobre las diligencias forenses.

Doble crimen en Manta profundiza la investigación

Los cuerpos inertes fueron trasladados al Centro Forense de Manta, para la autopsia de ley
Los cuerpos inertes fueron trasladados al Centro Forense de Manta, para la autopsia de ley

Vecinos comentaron que la esquina era habitual para comidas y encuentros, hoy marcada por el drama.

La voz colectiva reclama justicia y pide a las autoridades respuestas rápidas y contundentes.

La investigación ahora rastrea rutas de fuga y testigos que todavía pueden aportar datos cruciales.

La ausencia de cámaras complica, pero no frena la búsqueda de evidencias físicas y testimoniales.

El distrito mira con alarma los números y exige políticas contra la raíz del crimen organizado.

Este relato no busca sensacionalismo; muestra cómo una salchipapa terminó en tragedia.

La memoria de Víctor y Javier persiste entre quienes los conocieron y lloran su pérdida.

Las cifras no son solo números; detrás están familias destruidas y barrios que piden protección.

La ciudadela y su gente demandan acciones que impidan más noches de sangre y miedo.

El caso será clave en futuras estrategias regionales de seguridad y prevención del delito.

En breve

  • La policía investiga móviles y posibles vínculos con bandas locales en la ciudadela y alrededores.
  • Se amplían entrevistas y se revisan rutas de transporte para ubicar a los sospechosos rápidamente.
  • Analistas recomiendan mayor trabajo comunitario y prevención para reducir la violencia cotidiana.

La comunidad exige avances inmediatos ya.

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