Pacientes con insuficiencia renal en Ambato piden insumos médicos
Pacientes con insuficiencia renal en Ambato piden insumos médicos. Frente al Hospital General realizaron un plantón para reclamar al Gobierno.
Pacientes con insuficiencia renal en Ambato piden insumos médicos frente al Hospital General Docente.
Cientos de personas realizaron un plantón para exigir al Gobierno y al Ministerio de Salud Pública la dotación urgente de insumos y medicamentos.
Con pancartas en mano y gritos de “queremos vivir”, los manifestantes expresaron su desesperación al conocer que solo recibirían provisiones para cinco días más.
En esta casa de salud se estima que más de 60 personas dependen de la diálisis peritoneal y al menos un centenar reciben hemodiálisis, procedimientos vitales que no pueden interrumpirse.
Mery C., quien acompañó a su cónyuge enfermo durante la protesta, manifestó:
“Nos quieren mandar a un centro privado, pero aquí es donde saben cómo tratar a mi esposo. Esto es de vida o muerte”.
A su lado estaba Mauricio B., de 31 años, quien luego de complicaciones por covid sufrió insuficiencia renal.
“Necesito un trasplante, pero mientras tanto vivo conectado a la diálisis. Tengo un hijo pequeño y quiero seguir aquí, con él y con mi familia”.
Tannia S., paciente de 50 años, dijo que lleva una década en este proceso.
“No podemos quedarnos sin tratamiento. Es un sufrimiento diario y necesitamos respuestas”.
Autoridades manifestaron que los pacientes con insuficiencia renal en Ambato no serán derivados a clínicas privadas
Uno de los principales miedos es que se suspenda la atención en el hospital. En el sistema privado, cada sesión cuesta entre USD 120 y 150, cifras imposibles de cubrir para la mayoría de familias.
Los usuarios de hemodiálisis advirtieron que los insumos disponibles alcanzarían solo para uno o dos meses, plazo que podría reducirse debido a la demanda de emergencias.
Roberto C. insistió en que la responsabilidad recae en el Gobierno:
“Es el Estado quien debe garantizar que no falten los medicamentos. De eso depende nuestra vida”.
Autoridades del establecimiento de salud, tras reunirse con los pacientes, les aseguraron que no serían derivados a clínicas privadas y que los insumos llegarán de manera progresiva.
Esta promesa dio un respiro momentáneo a los manifestantes, aunque la incertidumbre aún persiste.