La parroquia Mulalillo conmemorará 164 años de vida política y administrativa. Las festividades se desarrollarán entre mayo y junio
La parroquia Mulalillo se alista para conmemorar 164 años de vida política y administrativa, con un calendario de actividades que reflejará la riqueza cultural de sus comunidades.
Las festividades que se desarrollarán entre mayo y junio rendirán homenaje a la parroquialización y al patrono San Pedro, buscando fortalecer la identidad local.
Lorena Guamán, vicepresidenta del GAD Parroquial, indicó que este año las celebraciones se realizarán con un enfoque comunitario, priorizando actividades que rescaten las tradiciones locales.
El inicio de los festejos será el 29 de mayo con un desfile cívico en el que participarán escuelas de la parroquia y del cantón Salcedo.
Posteriormente se realizará la sesión solemne, donde se rendirá homenaje a la historia de Mulalillo y se anunciarán proyectos enfocados en el desarrollo de sus comunidades.
Eventos culturales ancestrales
Uno de los eventos centrales será el Tercer Festival del Tambor y el Pingullo, previsto para el 15 de junio.
Esta iniciativa busca revitalizar las expresiones culturales ancestrales que han ido perdiendo presencia con el paso del tiempo.
De forma paralela se desarrollará una feria agroecológica, con la participación de productores locales y entidades de salud.
El cierre de las festividades se vivirá el 28 de junio con el Desfile de la Interculturalidad, que reunirá a colectivos y agrupaciones culturales de distintas zonas.
Actividades religiosas y elección de reina
Al día siguiente, el 29 de junio, se celebrará la tradicional misa en honor a San Pedro, como parte de la coordinación con la iglesia local para unir lo cultural y lo religioso en una sola conmemoración.
Este año, debido a limitaciones económicas, no se llevará a cabo la elección de la reina de la parroquia.
La actual soberana continuará en funciones hasta el próximo año, representando a Mulalillo en los distintos actos oficiales.
Las autoridades parroquiales esperan que esta programación sea un motivo de encuentro, orgullo y compromiso para todas las comunidades.
Además de rescatar tradiciones y la proyección de un futuro más unido y participativo.
