El fútbol despide a Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors y Estudiantes, quien dejó un legado de títulos, liderazgo y resiliencia.
El fútbol argentino perdió a una de sus figuras más queridas: Miguel Ángel Russo falleció este miércoles 8 de octubre a los 69 años, dejando un legado imborrable tras más de tres décadas dedicadas a los banquillos.
Miguel Ángel Russo falleció por una complicación derivada de su lucha contra el cáncer de próstata que venía padeciendo desde hacía varios años.
Nacido en Lanús el 9 de abril de 1956, Russo inició su trayectoria como jugador en Estudiantes de La Plata, club en el que disputó 420 partidos, marcó 11 goles y conquistó los torneos Metropolitano 1982 y Nacional 1983.
En el mediocampo se destacó por su disciplina táctica y liderazgo, cualidades que luego trasladó a su carrera como técnico.
Trayectoria en los banquillos de Miguel Ángel Russo
Tras retirarse en 1989, comenzó su recorrido como entrenador en Lanús, logrando dos ascensos a Primera División.
También llevó a Estudiantes de regreso a la máxima categoría y dirigió equipos en varios países, entre ellos Universidad de Chile, Vélez Sarsfield, Racing, San Lorenzo, Millonarios, Morelia, Cerro Porteño, Alianza Lima y Al Nassr.
Su mayor consagración llegó en 2007, al conquistar la Copa Libertadores con Boca Juniors, con Riquelme y Palermo como protagonistas.
En Colombia, condujo a Millonarios a ganar la Liga y la Superliga pese a enfrentar un cáncer de próstata, convirtiéndose en un símbolo de fortaleza.
En su segunda etapa en Boca (2020-2021) sumó dos títulos nacionales, mientras que en 2023 llevó a Rosario Central a la Copa de la Liga.
En junio de 2025 asumió su tercera y última dirección técnica del club “xeneize”.
A pesar de sus problemas de salud, se mantuvo activo hasta septiembre, cuando dirigió su último partido ante Central Córdoba.
Russo fue recordado como un apasionado del fútbol, un líder sereno y un ejemplo de lucha constante dentro y fuera del campo.
