ZELOTES Y SICARIOS
Los “Zelotes” fueron una facción de nacionalistas judíos radicales fundada por Judas el Galileo, que se oponían a la dominación romana en tiempos de Jesús. Su fanatismo contribuyó a desencadenar la guerra entre judíos y romanos, allá por los años 66 a 73 D.C., guerra que terminó tres años más tarde con la ocupación de la fortaleza de Masada, último refugio zelote, en el cual se suicidaron todos sus defensores.
Los “sicarios” fueron los más fanáticos entre los Zelotes, no vacilaban en asesinar a traición, mezclados entre la multitud con dagas cortas denominadas “sicae”. Probablemente Barrabás pertenecía a este grupo irreductible de quienes, en opinión de algunos historiadores, fueron los primeros terroristas conocidos.
Me ha parecido oportuno hablar sobre zelotes y sicarios, porque su historia nos puede traer valiosas lecciones a los ecuatorianos, especialmente en tiempo de convulsión social.
Indudablemente, la oposición a la dominación romana fue una causa patriótica, pero, los métodos violentos empleados fueron injustificables, por dos razones, primero porque justificar asesinatos por cuestiones políticas es inaceptable y en segundo término porque la metodología empleada ocasionó precisamente lo contrario de lo que se perseguía, es decir, en vez de conseguir la emancipación de Israel, lo que ocasionó fue su destrucción.
Por otra parte, el fanatismo inicial de los zelotes terminó degenerándolos hasta convertirlos en sicarios, es decir del fanatismo teórico se pasó al asesinato, lo que demuestra que los extremismos nunca son buenos y son el caldo de cultivo adecuado para pasar sin sonrojarse de la política a la delincuencia más grosera.
Por lo dicho, hay que objetar toda forma de violencia y se debe tener por regla rechazar cualquier fanatismo, venga de donde viniere.