Madre e hija de Guano que viven solas necesitan de su ayuda
Una madre discapacitada y su hija, ambas habitantes de Guano que viven solas, necesitan de su ayuda solidaria para salir adelante

Madre e hija de Guano que viven solas necesitan de su ayuda.
Una tierna y angelical mirada, a la par de una hermosa sonrisa, me da la bienvenida a su morada.
De inmediato me acerco a saludarla y presentarme… “Soy…”.
Madre e hija viven solas y en condiciones precarias

Esa mirada y sonrisa son de Lisbeth Anahí Colcha Narváez.
Ella es una niña de 13 años que, con su alegría, ternura y vivacidad, me hace olvidar que ingreso a un humilde hogar…
… En el que el techo y algunas paredes son de plástico, y que su baño tiene una cortina como puerta.
Y es que en este hogar -ubicado en el barrio La Merced, de la ciudad de Guano– que cuenta con una cerca de madera como pared lindera, pese a la adversidad, la bondad y la esperanza siguen presentes…
…Abrigando un sueño intacto de alcanzar días mejores con la bendición de Dios.
Me sorprende que Anahí no pierda su dulzura pese a que la vida la obligó asumir responsabilidades de adulto desde horas tiernas…
Ella vive junto a su madre, Blanca Azucena Colcha Narváez, una excosturera de 55 años a la que el destino le ha puesto duras pruebas…
Soy madre soltera, mi hija, que es mi ángel, tiene 13 años, estudia en la Unidad Educativa ‘Alfredo Pérez Guerrero’ y pasa a noveno año de Básica
Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
Y sí, Anahí es su ángel porque ella ha sacado adelante el hogar desde los 8 años, exponiéndose y sacrificándose para atender a su madre y prodigar alimento.
¿La razón?
Tenía unas masas en la columna. Se me comenzó como adormecer el dedo y me hicieron unos exámenes. Me mandaron al Hospital ‘Eugenio Espejo’ (Quito), donde me hicieron una biopsia y me debieron operar. Salí bien de la operación, y a los 6 meses se me empezaron a atrofiar los dedos, regresé al hospital y dijeron que tal vez sea de unos residuos que se han quedado, y tocaría nuevamente operarme
Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
La desesperación la invadió, ya no podía caminar, y necesitaba trabajar, pero se empeoraba, hasta que la volvieron a operar…
Blanquita debía hacer una rehabilitación que afirma el médico no le indicó, y eso complicó su cuadro, al punto de no poder caminar.
Necesitan de la ayuda de las personas de buen corazón

Pensamientos terribles la agobiaban, e incluso pensó en acabar su vida para no ser un estorbo, mientras la niña salía a las calles a vender caramelos, chicles, cigarrillos y asumir las tareas de la casa.
Pero Dios, en su Divina Providencia, puso a otros ángeles en su camino, los mismos que han paliado en algo su muy crítica situación…
Nancy Parra me conoció y contactó con Marcia Moreno, de la Fundación de Mujeres ‘Manos que Florecen’, que me ha ayudado con apoyo psicológico, rehabilitación y víveres. También debo agradecer a Sandrita Alcívar
Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
Así, el cuerpo y el alma fueron atendidos por Andrés Rojano en su Centro ‘Calisterapy Calistenia & Fisioterapia’, y por el pastor Ramón Ascanio, quienes fueron un valioso soporte.
Además, Marcita, con su dulzura, se encargó de ayudarla a mirar la vida desde otra perspectiva y a creer en el poder de la fe y la oración.
Incluso le ayudaron a acceder al Bono ‘Joaquín Gallegos Lara’, de USD 240, pero, ello no es suficiente…
Soy solo yo y mi hijita, y la verdad que yo no me preocupo por mí, por eso pido a las personas de buen corazón que me ayuden a salir adelante con lo que se pueda, con lo que tengan
Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
Blanquita necesita desde pañales hasta rehabilitación física, sin descontar ropa y víveres, así como apoyo para su amada hija.

La niña, pese a todo se prepara a conciencia para ser una gran profesional y ayudar a los demás.
¿Por qué ayudar a los demás?
Porque yo sé lo que es pasar hambre, necesidad y frío, y ello no quiero que le pase a ninguna otra niña o niño del mundo
Anahí, hija de Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
Si Ud. desea ayudar a Blanquita y Anahí puede contactarse así:
- Al número celular 0980973101
- O depositar su aporte en la Cuenta de Ahorro Infantil de la Cooperativa ‘Riobamba Ltda’: 40512034498, a nombre de Lizbeth Anahí Colcha Narváez, CI: 0601480783
Asimismo, puede hacer llegar su aporte a través de:
- Cuenta de Ahorros N°0006275699 de Banco del Austro, RUC: 0691784546001, de la Fundación de Mujeres ‘Manos que Florecen’
- Al número celular 0992336239, de Marcia Moreno
Diosito les bendiga y dé más
Blanca Azucena Colcha Narváez, discapacitada física
Así agradeció su ayuda de antemano Blanquita, mientras Anahí me sonríe.