Lista de los signos físicos del estrés: ¿cómo afectan a la salud?
Lista de los signos físicos del estrés: ¿cómo afectan a la salud?, la OMS advierte que el estrés puede causar graves problemas de salud física y mental.

Tome en cuenta esta lista de los signos físicos del estrés y cómo afectan a la salud, el estrés puede causar graves problemas de salud física y mental.
El estrés puede afectar gravemente tu salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el estrés, especialmente cuando es prolongado o incontrolado, puede causar graves problemas de salud física y mental.
Lista de los signos físicos del estrés que debe tomar en cuenta
Sí, el estrés, especialmente el crónico o no controlado, puede afectar gravemente la salud física y mental, aumentando el riesgo de enfermedades como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, diabetes, ansiedad y depresión.
Organizaciones como las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado sobre estas consecuencias.
Efectos del estrés en la salud física:
- Cardiovasculares: Aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca, incrementando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Metabólicos: Puede contribuir a la obesidad y la diabetes.
- Musculoesqueléticos: Causa tensión muscular, dolores de cabeza, de cuello y de espalda.
- Digestivos: Puede provocar malestar estomacal, diarrea o estreñimiento.
- Inmunológicos: Suprime el sistema inmunitario, haciendo más difícil la recuperación de enfermedades.
Efectos del estrés en la salud mental:

- Problemas emocionales: Causa ansiedad, depresión y cambios de humor.
- Deterioro cognitivo: Afecta la concentración, la memoria y la capacidad de tomar decisiones.
- Alteraciones del sueño: Puede provocar dificultad para dormir o dormir demasiado
¿Cuándo buscar ayuda?
Es importante buscar apoyo profesional si el estrés es abrumador, no puedes manejarlo por tu cuenta o se manifiesta con síntomas como:
- Sentimientos de pánico o miedo intenso.
- Dificultad para respirar o latidos cardíacos acelerados.
- Uso de alcohol o drogas para relajarte.
- Pérdida o aumento de peso significativo.
- Mala concentración y falta de ánimo.