Mediante una ceremonia militar en Latacunga, 123 soldados de las Fuerzas Armadas ingresaron a las tropas paracaidistas de Fuerzas Especiales
Luego de superar un riguroso entrenamiento, 123 soldados de las Fuerzas Armadas participaron en una ceremonia militar en Latacunga, donde se oficializó su ingreso a las tropas paracaidistas de Fuerzas Especiales.
Durante la ceremonia, los graduados recibieron la simbólica “camarada”, una moneda conmemorativa que identifica a quienes han cumplido con éxito este proceso formativo.
Orgullo, valor y tradición
La entrega de la “camarada” representa mucho más que la culminación del curso: es el símbolo del esfuerzo, la disciplina y el coraje demostrado por cada uno de los participantes.
Como parte de la tradición, cada nuevo paracaidista solicitó autorización para formar parte de la Legión de la «Vieja Calavera», una de las más emblemáticas dentro de las Fuerzas Especiales.
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Los soldados alcanzaron este honor tras lanzarse cinco veces desde una aeronave en vuelo a una altitud de 1.200 pies.
Este es uno de los requisitos indispensables para obtener la acreditación como paracaidistas y portar con orgullo la boina roja, distintivo de estas tropas de élite.
Parte de una élite militar
Con esta ceremonia, los 123 soldados pasan a formar parte de la reconocida «Legión de la Vieja Calavera», integrada por quienes han demostrado valor y compromiso en uno de los cursos más exigentes de la carrera militar.
El evento de carácter militar estuvo cargado de solemnidad y espíritu de cuerpo.
Las Fuerzas Armadas continuarán formando soldados altamente capacitados para el cumplimiento de misiones especiales en defensa de la soberanía y la seguridad del país.
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