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La muerte de la Revolución Ciudadana en la Asamblea

La muerte de la Revolución Ciudadana en la Asamblea es una realidad latente o una fase de la organización política desgastada.

La muerte de la Revolución Ciudadana en la Asamblea
La muerte de la Revolución Ciudadana en la Asamblea. http://laprensa.com.ec

La muerte de la Revolución Ciudadana en la Asamblea es una realidad latente o una fase de la organización política desgastada.

Siete días después de que se anunciara la ampliación de los días de trabajo legislativo, la polémica no se apaga en la Asamblea Nacional.

El conflicto estalló cuando el presidente de la Asamblea, Niels Olsen, propuso pasar de dos a tres días de sesiones semanales en el hemiciclo.

Esta decisión provocó la reacción inmediata de la alianza entre Revolución Ciudadana (RC) y Reto, que presentó una acción de protección en contra del titular del Legislativo.

La discusión escaló rápidamente a redes sociales. Olsen escribió en su cuenta de X (antes Twitter):
“Era de esperarse. Los pongo a trabajar y salen con su acción de protección. Tome su like.”

A este comentario respondió la asambleísta Viviana Veloz:

“No, señor Olsen, necesita mejorar su comprensión lectora. Contrario a lo que usted dice, la acción de protección es para que NOS DEJEN TRABAJAR; para que no bloquee nuestros pedidos de palabra, para debatir.”

Según Veloz, el objetivo del recurso legal es asegurar el derecho a la participación de su bancada, argumentando que, aunque minoritaria, trabaja por la ciudadanía, no por la popularidad en redes sociales.

El subcoordinador de la bancada Ciudadana, Ronal González, también se pronunció:

“Hasta el día de hoy, el caballero (Niels Olsen) no nos ha dado la palabra. ¿Eso es democracia? Eso es dictadura.”

González incluso anticipó que, si la situación continúa, los asambleístas podrían utilizar megáfonos para ser escuchados en la próxima sesión del Pleno.

Una bancada arrinconada

El conflicto revela una situación más profunda: la pérdida de influencia de la Revolución Ciudadana dentro del Parlamento.

Aunque la alianza RC-Reto ganó las elecciones con 67 votos, frente a los 66 de ADN, el oficialismo logró aumentar su mayoría a 77 asambleístas gracias a acuerdos políticos posteriores.

Esto permitió al gobierno de Daniel Noboa consolidar el control de dos de los cinco poderes del Estado: el Ejecutivo y el Legislativo.

Desde entonces, la participación de la bancada correísta ha sido cada vez menos relevante en la toma de decisiones.

Análisis: la operación política de ADN frente a la debilidad de RC

Erik Álvarez, analista político, señala que ADN ha sabido capitalizar su momento político.

Aunque no cuenta con mayoría absoluta, ha logrado cooptar votos clave de independientes, Pachakutik y otras bancadas, asegurando una mayoría funcional.

“El gobierno tiene el control político de la Asamblea y no busca consensos con el correísmo. La estrategia ha sido clara: copar comisiones clave, limitar la participación opositora y minimizar el riesgo de bloqueos legislativos”, asegura Álvarez.

Según el analista, esta estrategia es comparable a la aplicada por el correísmo en el pasado, aunque ahora con una diferencia importante: ADN no tiene los votos por sí solo y depende de alianzas, lo que implica un costo político elevado.

¿Fin del correísmo? Aún no

Pese a su pérdida de poder en la Asamblea, Álvarez advierte que no se puede dar por muerto al correísmo.

“Siguen siendo una fuerza relevante con representación nacional, prefecturas y alcaldías importantes. Su reto será reconstruirse de cara a las próximas elecciones”, concluye.

La pugna en el Legislativo evidencia un escenario político polarizado, donde la confrontación sustituye al diálogo y la gobernabilidad se sostiene sobre frágiles alianzas.

Mientras tanto, la ciudadanía observa cómo los intereses partidistas continúan marcando la agenda del país.

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