Jorge Glas diagnosticado con depresión tras informe psiquiátrico
Jorge Glas diagnosticado con depresión tras informe psiquiátrico. Otro de los diagnósticos es el riesgo suicida, pero seguirá en La Roca.

Jorge Glas diagnosticado con depresión tras informe psiquiátrico. Otro de los diagnósticos es el riesgo suicida, pero seguirá en La Roca.
Un examen psiquiátrico oficial concluyó que el exvicepresidente Jorge Glas padece una enfermedad mental grave, caracterizada por un trastorno depresivo recurrente en fase grave, riesgo suicida alto y una transformación persistente de su personalidad tras experiencias traumáticas en prisión.
Sin embargo, el informe descarta que su capacidad de conciencia e inteligencia esté comprometida, y no recomienda su internación en un hospital psiquiátrico, sino la continuación del tratamiento dentro del centro penitenciario La Roca, en Guayaquil.
Informe con 48 páginas y 23 conclusiones
El diagnóstico fue elaborado por la perito Ángela Salazar, médica con especialización en psiquiatría, neuropsicología, criminología y medicina lega.
Forma parte del proceso judicial por presunto peculado relacionado con la reconstrucción de Manabí, tras el terremoto de 2016.
El informe lo presentaron el 11 de junio de 2025, tras la suspensión de una audiencia prevista el 6 de junio, debido a la falta de esta pericia.
Entre las pruebas aplicadas a Glas se encuentran cinco test psicométricos para evaluar su estado cognitivo, emocional y social. En la Escala de Riesgo Suicida de Plutchik-Van Praag, Glas obtuvo 13 de 15 puntos, lo que implica un riesgo “alto” de suicidio que exige intervención inmediata.
También lo diagnosticaron con simulación consciente, es decir, presencia deliberada de síntomas con posible intención secundaria, aunque esto no contradice la presencia de una depresión grave.
Relatos de violencia, insomnio y aislamiento
Durante las entrevistas con la especialista, Glas relató aislamiento prolongado desde enero de 2025, sin acceso a visitas ni al patio, lo cual –según indicó– ha intensificado sus pensamientos suicidas.
También mencionó un intento de suicidio en abril de 2024, cuando ingirió 60 pastillas.
Dijo padecer insomnio crónico, alucinaciones auditivas y visuales, y recordó episodios de violencia carcelaria, como motines y descuartizamientos en la cárcel de Latacunga.
“Me refuerzan las ideas suicidas, el decir: me mato de una vez, así se acabó la historia”, declaró Glas. También manifestó sentirse víctima de una persecución política: “Aquí no hay justicia (…) hay exterminio a un partido político y yo soy la cabeza de todo porque estoy aquí”.
En cuanto a su vida personal, afirmó estar divorciado y tener dos hijos, pero no ha tenido contacto con su familia en meses.
“Me parece que en cierta forma ha sido positivo para ellos, porque ya se han olvidado de mí”, expresó.
Tratamiento en prisión, no en hospital
A pesar de la gravedad del cuadro clínico, la perito descartó una afectación en la conciencia de Glas, por lo cual no lo considera inimputable.
Tampoco recomendó su traslado a un hospital psiquiátrico, como había solicitado su defensa citando el artículo 76 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que permite internar a personas inimputables por enfermedades mentales.
En cambio, pidió la conformación de una junta médica tratante, reajuste de su medicación y seguimiento estricto en prisión, además de atención psiquiátrica y psicológica permanente.
Glas permanece detenido desde abril de 2024 en la cárcel de máxima seguridad La Roca. Desde su primera detención en 2017, ha estado privado de libertad por más de 2.280 días.
Este será su cuarto juicio penal, tras haber sido sentenciado por los casos Odebrecht y Sobornos, mientras que su condena por el caso Singue fue anulada en casación.
El 17 de junio de 2025 deberá comparecer ante el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia por el caso Reconstrucción de Manabí, acusado de presunto peculado en el manejo de fondos tras el terremoto. Su estado de salud mental será un elemento clave a ser valorado durante este proceso.