Italia emitirá 500 000 visas para trabajar en agricultura y otros sectores entre 2026 y 2028, según su nuevo plan migratorio.
Italia da un giro estratégico a su política migratoria. El Consejo de Ministros, encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni, anunció este 1 de julio la emisión de 500 000 visas de trabajo entre 2026 y 2028 para ciudadanos de fuera de la Unión Europea.
Una medida inédita en el país, que busca responder a la escasez de mano de obra que ya golpea al sistema económico italiano.
El plan es ambicioso, 164 850 migrantes llegarán en 2026, mientras que el resto se distribuirá en los dos años siguientes.
Las visas se dividirán en dos grandes bloques, 230 550 para trabajos subordinados no estacionales o autónomos, y 267 000 para labores estacionales en sectores como la agricultura y el turismo, claves para la economía italiana.
Según el comunicado oficial, los cupos fueron definidos tras evaluar las necesidades empresariales y los patrones migratorios de años anteriores. El objetivo es claro, facilitar una migración regulada y funcional, con trabajadores que ocupen vacíos estructurales en el mercado laboral.
La implementación estará sujeta a acuerdos bilaterales con los países de origen y dependerá también de la capacidad de integración social en los distintos territorios italianos.
Visas en Italia
Hoy por hoy, Italia ofrece visados tipo ‘C’ (hasta 90 días) y tipo ‘D’ (hasta 365 días), pero este nuevo programa implica una expansión sustancial de su política migratoria.
Este anuncio marca un precedente en Europa. Mientras otros países levantan muros, Italia traza puentes laborales.
Una apuesta pragmática que, si se implementa con eficacia, podría redefinir su rol en el panorama migratorio global.
