Inseguridad en barrio de Riobamba aumenta con robos y agresiones
Inseguridad en barrio de Riobamba aumenta con robos y agresiones, según denuncias de los moradores. Conoce lo que está pasando.

La inseguridad en barrio de Riobamba aumenta generando una preocupación en la comunidad de los Condominios Chimborazo.
Lo que alguna vez fue un sector residencial tranquilo, hoy se encuentra marcado por robos, agresiones, prostitución y el abandono de las autoridades.
Vecinos del sector coinciden en que los hechos delictivos han aumentado, transformando la convivencia diaria en una experiencia llena de temor y frustración.
Testimonios sobre inseguridad en barrio de Riobamba
Uno de los testimonios más recientes fue compartido por un morador bajo el nombre ficticio de «Carlos Sánchez«, quien relató un asalto ocurrido hace apenas dos semanas en la intersección de las calles Los Olivos y Los Arrayanes.
“Éramos cinco personas. Dejamos el carro en el garaje de mi amigo, supuestamente para evitar cualquier peligro, pero fue al revés. Nos interceptaron tres motos con dos personas en cada una. Todos llevaban cascos. Nos apuntaron con armas. Tres logramos escapar, pero a los otros dos los asaltaron. A uno lo golpearon en la cabeza con una pistola”.
El hecho más alarmante, sin embargo, fue la falta de respuesta policial.
“Llamamos a la Policía, pero nunca llegaron”, agregó el vecino.
Prostitución y violencia también afectan al barrio
Los actos delictivos no se limitan a robos.
Según los moradores, en el sector llegaron a funcionar burdeles en departamentos particulares, generando malestar, inseguridad y hasta hechos de sangre.
“Hubo dos burdeles dentro del barrio. Solo con muchas denuncias se los logró cerrar. Una chica que trabajaba ahí fue asesinada. Fue un escándalo tremendo”, contó otro vecino.
Los residentes también han señalado la presencia de una banda delictiva organizada en la zona. En reuniones comunitarias, la Policía habría reconocido esta situación.
“Un agente nos dijo que debíamos estar agradecidos de que solo hay una banda, porque si no habría más peleas entre grupos rivales”, comentó un morador.
Esta declaración ha sido tomada como una muestra del nivel de desprotección y abandono institucional que sienten los habitantes del barrio.
Ruidos, consumo de alcohol y descontrol en las calles del barrio
Además de los delitos más graves, los vecinos enfrentan problemas diarios como escándalos nocturnos, libadores en la vía pública, música a alto volumen y la ocupación de espacios comunales por personas externas al barrio.
Aunque el barrio cuenta con un sistema de alarmas comunitarias, las personas que causan desorden no respetan la normativa, permaneciendo hasta la madrugada y generando temor.
El deterioro de la seguridad ha afectado directamente la vida cotidiana de las familias del sector.
Muchos reportan no poder descansar por las noches, y los niños y adultos mayores están expuestos a situaciones de violencia y miedo constante.
Los moradores aseguran que se sienten desamparados, sin respuesta concreta por parte del Municipio o la Policía.
Llamado urgente a las autoridades
La comunidad de Condominios Chimborazo exige una intervención inmediata por parte de las autoridades locales. Solicitan:
- Presencia policial permanente en el barrio
- Patrullajes regulares, especialmente en horas de la noche
- Acciones efectivas para eliminar el consumo de alcohol en espacios públicos
- Monitoreo de actividades sospechosas en departamentos
- Planes preventivos de seguridad comunitaria
La situación del barrio es crítica. Sus habitantes no solo quieren recuperar la seguridad, sino también el sentido de comunidad, pertenencia y tranquilidad que caracterizaba a este sector de Riobamba.
La situación en Condominios Chimborazo no solo evidencia un problema puntual, sino una crisis estructural de seguridad ciudadana que afecta a numerosos barrios de Riobamba.
El abandono institucional, la falta de acciones preventivas y la escasa respuesta ante las denuncias han creado un entorno donde la delincuencia se impone sobre la convivencia pacífica.
Ante este panorama, los moradores hacen un llamado enfático a las autoridades municipales y policiales: no se puede esperar una tragedia mayor para actuar.
Recuperar el control del espacio público, garantizar la presencia estatal y devolver la tranquilidad a los ciudadanos debe ser una prioridad inmediata. La seguridad es un derecho, no un favor.