Hombre que intentó matar a bebé de 1 año en Manabí irá a cárcel
Livinton C., el hombre que intentó matar al bebé de su pareja a golpes bajo los efectos del alcohol en Manabí ya tiene sentencia.

El sonido de la noche en el cantón Bolívar, provincia de Manabí, fue interrumpido por gritos por que un hombre intentaba matar a un bebé y a su madre.
Dentro de una vivienda, el horror se consumaba. Un hombre, cegado por el alcohol y la violencia, arremetía contra su pareja y el hijo de ella, un pequeño de apenas 1 año 5 meses.
Por lo que, el niño quedó inconsciente y fue trasladado de urgencia a una casa de salud en Calceta. La madre, entre el miedo y la confusión, dijo inicialmente que su hijo había caído.
Sin embargo, la verdad emergió entre la gravedad de las lesiones y el relato entrecortado de la mujer. Su pareja, Livinton C., lo había golpeado con brutalidad.
Las alertas se encendieron y la Policía Nacional detuvo al agresor. La Fiscalía General del Estado (FGE) reunió pruebas y presentó el caso ante un Tribunal de Garantías Penales, que lo halló culpable de homicidio en grado de tentativa y lo sentenció a 17 años de prisión.
Condenaron al hombre que intentó matar al bebé en Manabí
Durante el juicio, la Fiscalía exhibió pericias médico-legales que detallaron la magnitud del ataque.
También se presentaron testimonios de los agentes que capturaron al acusado, la historia clínica del menor y el informe de reconocimiento del lugar donde ocurrió la agresión.
Asimismo, la psicóloga de la casa de acogida donde fue trasladado el niño describió las secuelas físicas y emocionales que dejó la violencia.
El tribunal también dispuso el pago de una multa y una reparación integral. Cuyos montos se definirán en la sentencia escrita.
El artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que el delito de homicidio se sanciona con una pena de 10 a 13 años de prisión.
Sin embargo, al tratarse de un caso en grado de tentativa, la pena aplicable es de uno a dos tercios de la condena que correspondería si el delito se hubiera consumado.
Lejos de la casa donde casi pierde la vida, el niño se recupera en un entorno seguro. Su historia, marcada por la violencia, también es testimonio de un sistema que actuó a tiempo para evitar una tragedia mayor.