Frank el hombre que vivió como monja por mas de 20 años tras la pérdida de sus padres fue descubierto por dejar embarazada a una religiosa.
La historia de Frank Tavares, el hombre que por más de 20 años vivió como monja y dejó embarazada a una religiosa ha sacudido a la comunidad religiosa y ha generado un intenso debate sobre identidad, engaño y control dentro de los conventos.
Durante más de dos décadas, este hombre dominicano vivió enclaustrado en conventos bajo la identidad de «Sor Margarita». Sin que ninguna de sus compañeras sospechara de su verdadera identidad.
Su secreto fue descubierto cuando una joven novicia quedó embarazada, lo que llevó a una serie de investigaciones internas que finalmente revelaron la verdad.
Historia del hombre que vivió como monja por más de 20 años
Tavares perdió a sus padres en un accidente de tránsito cuando era un niño. Y fue criado en un convento, donde desde temprana edad fue tratado como una niña.
Las monjas, convencidas de que era una huérfana más, le proporcionaron educación y formación religiosa, sin imaginar que era un varón.
A medida que crecía, su identidad femenina se convirtió en una segunda piel. Lo que le permitió integrarse plenamente a la vida conventual sin levantar sospechas.
Por más de 20 años, «Sor Margarita» llevó una vida de oración, enseñanza y servicio dentro del convento. Su dedicación y compromiso hicieron que fuera admirado por sus hermanas, ganándose la confianza de la comunidad religiosa.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su atracción por las mujeres generó un conflicto interno que marcó el inicio de su doble vida.
Hombre que vivió como monja dejó embarazada a una religiosa
El escándalo estalló cuando una joven novicia resultó embarazada. Las monjas, alarmadas y sin explicación aparente, iniciaron una investigación para descubrir al responsable.
Tras una serie de interrogatorios y pruebas, se descubrió que «Sor Margarita» no era quien decía ser. La revelación conmocionó a la comunidad religiosa y llevó a una crisis interna dentro del convento.
Tavares confesó que, con el tiempo, había desarrollado una relación en secreto con Sor Silvia, una de las religiosas con quien mantenía una conexión especial.
Lo que comenzó como una amistad terminó en una relación sentimental y, eventualmente, en el embarazo que destapó su secreto.
El descubrimiento de su verdadera identidad generó un escándalo dentro de la Iglesia y dejó en evidencia la falta de controles en la admisión y permanencia dentro de los conventos.
Mientras algunas voces condenaron su engaño, otras señalaron que su historia reflejaba la complejidad de la identidad y el impacto psicológico de crecer en un entorno que no le permitió ser él mismo.
Tras abandonar la vida monástica, Tavares decidió compartir su historia en el libro La monja desvestida, en el que narra su experiencia viviendo como mujer en un entorno estrictamente religioso.
En la obra, reflexiona sobre su infancia, el peso del engaño y las contradicciones que enfrentó al intentar encajar en una estructura que le impuso una identidad ajena.
Hoy, alejado de la vida conventual, Tavares ha retomado su identidad masculina y ha manifestado que su historia es un testimonio de cómo las circunstancias pueden moldear la vida de una persona de maneras inesperadas.
Su caso ha abierto el debate sobre la necesidad de mayor transparencia en las instituciones religiosas y sobre el impacto psicológico de las normas estrictas dentro de estos espacios de fe.
