Hombre con discapacidad no quiere caridad pide trabajo
Un hombre con discapacidad no quiere caridad pide trabajo. Al año y medio de vida se cayó desde el balcón de su casa. Quiere ser abogado

Hombre con discapacidad física no quiere caridad pide trabajo para mantener a su madre.
Pese a su dulce sonrisa, su mirada triste me detuvo.
Hombre pide una oportunidad de trabajo para luchar en la vida
Eran las 10:30. Caminaba por la calle Diez de Agosto, entre la Juan Larrea y la Cristóbal Colón.
Lleve una rica cocada esmeraldeña a solo 0,50 ctvs.
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Me dijo cuando pasé junto a él.
Deme 2
Jorge Macías gallegos
Le respondí de inmediato.
Pero, no solo compré, le pregunté si podía compartir su historia, y gustoso accedió.
Me llamo Héctor Rogelio Gómez Quintero, tengo 36 años, soy de la provincia de Esmeraldas, y ya voy a estar un mes aquí, en Riobamba
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Pese a tener discapacidad no pide caridad

Así inició el diálogo un joven al que ni la adversidad puede minar sus sueños de recuperarse, ser alguien y ayudar a su adorada mamita, que vive sola.
La tragedia lo ‘visitó’ en los albores de su existencia, y le acompaña hasta hoy, por ello apeló a su bondad para ayudarlo a levantarse…
Al año y medio de edad me caí del balcón de mi casa. Me afectó los nervios y no volví a pararme de nuevo, porque me sentaba con los pies para atrás
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Según afirma, los médicos que le han revisado le dicen que todo está perfecto, que solo requiere terapia para volver a caminar.
Pese a su incapacidad, su determinación lo hizo estudiar la Primaria en la Escuela ‘Patria Nueva’, y la Secundaria en el Colegio ‘Mons. Leonidas Proaño’, que lo becó.
Ambos de su tierra natal, aunque recuerda que muchos otros planteles le cerraron las puertas en la cara.
Aquí donde me ve no soy una persona bruta, porque en este mundo no hay persona bruta, simplemente hay quienes no emplean su conocimiento
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Culminado el bachillerato colocó carpetas en muchas instituciones, empresas y negocios, pero, nadie le dio la oportunidad que buscaba.
Y decidí montar mi propio emprendimiento, me puse a vender fundas para basura, papel higiénico, pasta, cosas de aseo… Ahora vivo en Riobamba, vendo rica cocada esmeraldeña
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Héctor afirma que tener una discapacidad no es impedimento para trabajar o “tener una pareja”.
Eso no impide nada, porque mientras la mano y el cerebro funcionen se puede hacer muchas, muchas cosas.
Quiero que la gente que se sienta incapaz me lea, porque hay quienes tienen pies y manos buenos, y no hace nada por la vida, hacen daño a los demás, mientras las personas con discapacidad necesitamos trabajar, un empleo para no aportar, no somos estorbo
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Pidió que no se menosprecie a nadie, porque todos somos iguales, tenemos sentimientos, somos capaces, tenemos derecho a un empleo y vida digna.
Y qué mejor que lo diga quien arrienda un cuartito en USD 100 en Tierra Nueva, duerme sobre 2 colchones en el piso y solo tiene una ollita para cocinarse…
Además pasa de 09:00 a 18:00 en la calle ganándose la vida y envía dinero a su mamita, doña Jous Quintero de Gómez.
Así como lo leee, es quien provee el pan a su madre, que vive sola en Esmeraldas, pese a tener 8 hijos.
Ser abogado y jugar fútbol son algunos de sus sueños

Se declara «hincha a muerte del Club Sport Emelec, admira Pedrito Quiñónez, y algún día quisiera jugar fútbol como las ‘personas normales’.
Aunque de pequeño a mi manera yo le hacía a la pelota en mi barrio
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Otro de sus sueños es convertirse en un profesional, y ya no ser solo bachiller.
Quiero ser abogado, porque me encantan las leyes, y no soy ajeno a la injusticia, por eso me gustaría estudiar leyes, pero como soy de bajos recursos económicos no he podido estudiar leyes, porque esa carrera es muy costosa; pero, si mi Dios me diera un empleo, lo lograré y ayudaré a las personas
Héctor Rogelio Gómez Quintero
Si quiere ayudar a Héctor puede comunicarse al número celular 0985052167, de seguro lo agradecerá.
10:44. De improviso, Lorena Guadalupe, con una bella sonrisa, me pide “permiso” para comprar, más bien se lo agradezco, no sin antes decirle a Héctor que tenga fe, que un milagro operará…