Hombre asesina a 2 niños tras engañarlos con dulces, causando conmoción en Quito y despertando indignación nacional inmediata.
Tras más de 15 años de investigación y espera judicial, finalmente se dictó sentencia en uno de los casos más horrendos que ha conmocionado a la comunidad de Guayllabamba, al norte de Quito.
Hombre asesina a 2 niños tras engañarlos con dulces, en un crimen que marcó la memoria de la ciudad y expuso la vulnerabilidad de los menores frente a depredadores sexuales.
El tribunal de Garantías Penales de Pichincha condenó a Luis Alonso C. Q. a 25 años de prisión por el asesinato de dos hermanos de 4 y 9 años, quienes fueron engañados con dulces y luego llevados a una quebrada donde fueron brutalmente asesinados.
La sentencia también incluye medidas de reparación a favor de los familiares de las víctimas.
Crimen y descubrimiento de los cuerpos
El horrible hecho ocurrió en 2010, cuando los dos hermanos desaparecieron tras aceptar la invitación de un desconocido que les ofreció dulces.
Horas después, sus cuerpos fueron hallados en una quebrada del barrio Chaquibamba, dentro de sacos de yute.
Los informes forenses revelaron signos de violencia física en ambos niños.
Además, se detectaron huellas de abuso sexual en la niña mayor, lo que incrementó la gravedad del caso y sirvió como evidencia clave durante el juicio.
Investigación y pruebas clave
La Fiscalía General del Estado recopiló durante años testimonios de familiares, vecinos y peritos especializados.
Uno de los elementos más importantes fue la evaluación criminológica, que describió al agresor como un violador furioso, con capacidad de manipulación y ausencia de remordimiento.
Además, se presentaron pruebas físicas como ropa manchada de lodo, rastros de cabello de la niña y reconstrucciones técnicas de los hechos.
Estas evidencias fueron determinantes para establecer la premeditación del crimen, confirmando que se trató de un acto planificado y cruel.
El tío político de los menores declaró haber visto al acusado cerca de la quebrada poco antes del hallazgo de los cuerpos, lo que reforzó la teoría de la Fiscalía sobre su participación directa en el crimen.
Sentencia y agravantes
El tribunal consideró varios agravantes al momento de dictar la condena.
Entre ellos destacan: la edad de las víctimas, el ensañamiento durante el acto y la violencia sexual ejercida contra la niña.
El acusado fue declarado culpable de asesinato con agravantes según el Código Penal vigente en 2010.
La sentencia de 25 años de prisión busca garantizar justicia y enviar un mensaje claro sobre la protección de los menores.
Reacciones de la comunidad y autoridades
La comunidad de Guayllabamba reaccionó con indignación y alivio, al ver que un caso que permaneció impune por más de 15 años finalmente tuvo resolución.
Las autoridades destacaron la importancia de la labor de la Fiscalía y los peritos en la reconstrucción del crimen.
“Esta sentencia representa un avance significativo en la protección de la niñez y en la persecución de delitos atroces contra menores”, aseguró un portavoz de la Fiscalía.
La resolución también contempla la reparación integral a los familiares de las víctimas, cumpliendo con los derechos de la niñez y la justicia restaurativa.
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Prevención y lecciones del caso
Este caso vuelve a poner en alerta a padres y cuidadores sobre los riesgos de los depredadores que utilizan engaños, como los dulces, para acercarse a los menores.
Expertos en seguridad infantil recomiendan enseñar a los niños sobre peligros de desconocidos, supervisar sus actividades y fomentar comunicación abierta en casa.
Hombre asesina a 2 niños tras engañarlos con dulces se convierte así en un recordatorio trágico de la importancia de la prevención, la vigilancia comunitaria y la pronta acción judicial frente a crímenes contra la niñez.
