Las heladas recientes en Ecuador alcanzan niveles no vistos en 25 años. El agrónomo Xavier Logroño explica sus causas, efectos en la agricultura y la falta de prevención estatal.
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Las recientes heladas registradas en varias zonas del país han encendido las alertas en el sector agrícola.
Según explica Xavier Logroño, agrónomo y docente universitario, si bien los descensos de temperatura en meses como agosto y enero han sido históricamente comunes, la intensidad actual de estos eventos no tiene precedentes recientes.
De acuerdo con datos académicos, en algunas zonas del país se han registrado temperaturas de hasta -2 °C, niveles que no se habían observado en los últimos 25 años.
Esta situación genera preocupación no solo por la frecuencia, sino por la severidad con la que se están manifestando las heladas.
Variabilidad climática y cambio climático
Logroño señala que estos fenómenos responden, en parte, a la variabilidad climática natural, aquella que explica por qué ciertos eventos ocurren algunos años y otros no.
Sin embargo, advierte que la magnitud extrema de las heladas actuales es también un síntoma del cambio climático.
“El planeta está perdiendo el equilibrio atmosférico que tenía antes”, explica, debido al aumento de gases como el CO₂, que alteran el efecto invernadero y generan eventos extremos, como sequías prolongadas, lluvias intensas o descensos bruscos de temperatura.
Heladas adelantadas y más severas
Tradicionalmente, los descensos de temperatura se concentraban en agosto y enero. No obstante, las heladas recientes se adelantaron y llegaron con una fuerza inusual, afectando zonas donde este tipo de registros no eran habituales.
Además, las condiciones atmosféricas —como cielos completamente despejados— agravan el problema. Durante el día, la tierra absorbe radiación solar, pero en la noche el calor se pierde rápidamente, provocando descensos térmicos más pronunciados.
Cultivos quemados y efectos en los precios
El impacto en el agro ya es visible. Cultivos como maíz, tomate, pepino, pimiento y diversas hortalizas han sufrido daños severos, incluso dentro de invernaderos.
Cuando ocurre una helada, el agua dentro de las células de las plantas se congela, se expande y rompe las paredes celulares.
Al salir el sol, el tejido se deshidrata y muere. Ante esta situación, los agricultores se ven obligados a cosechar y vender de inmediato lo poco que pueden salvar, saturando el mercado a corto plazo.
Sin embargo, en las semanas siguientes se espera un déficit de producción, lo que inevitablemente provocará un aumento de precios.
Falta de alerta temprana y preparación estatal
Uno de los puntos más críticos señalados por Logroño es la debilidad de los sistemas de alerta temprana. Aunque se emitió un boletín oficial, este llegó cuando los cultivos ya habían sido afectados.
“Nos falta preparación a nivel de Estado”, afirma. La escasa difusión de información y la falta de capacitación impiden que agricultores y comunidades puedan reducir su vulnerabilidad frente a estos eventos.
Métodos para reducir el impacto de las heladas
Si bien las heladas no pueden evitarse, existen métodos activos para mitigar sus efectos, entre ellos:
- Quemas controladas en zonas vulnerables
- Hogueras o chimeneas térmicas en invernaderos
- Riego por aspersión o nebulización, que ayuda a estabilizar la temperatura
- Movilización del aire, utilizada en otros países incluso con helicópteros
No obstante, estas medidas requieren infraestructura de riego, la cual es deficitaria en Ecuador, y capacitación técnica, aún muy limitada en el sector rural.
Infraestructura, riego y políticas públicas pendientes
La cobertura de riego en el país es mínima y las competencias recaen en los gobiernos provinciales, muchos de los cuales no cuentan con recursos ni planificación.
Además, este tipo de infraestructura suele ser invisible (tuberías enterradas), por lo que muchas veces se priorizan obras más visibles, pero menos estratégicas.
Aunque existe un seguro agrícola, este no funciona adecuadamente y no logra proteger de forma efectiva a los productores frente a pérdidas severas.
Un país agrícola con poca inversión en el agro
Paradójicamente, Ecuador es un país con abundancia de alimentos y nunca ha enfrentado una escasez generalizada.
Esta realidad ha generado una falsa sensación de seguridad, provocando que la agricultura no sea una prioridad en la inversión pública.
“Vivimos en una provincia eminentemente agrícola, como Chimborazo, y aun así las inversiones en el agro son mínimas”, señala Logroño, quien también llama a la responsabilidad ciudadana al momento de elegir autoridades, priorizando propuestas y experiencia sobre la propaganda.
Reducir la vulnerabilidad, el gran desafío
Ante eventos climáticos cada vez más extremos, el camino no es evitar lo inevitable, sino reducir la vulnerabilidad del sector agrícola mediante:
- Sistemas de alerta temprana eficientes
- Inversión en riego e infraestructura
- Capacitación continua a productores
- Organización y participación activa del sector agrícola
Solo así será posible enfrentar de mejor manera los impactos del cambio climático en el agro ecuatoriano.
Preguntas frecuentes heladas extremas
¿Por qué las heladas recientes en Ecuador son más intensas?
Según el agrónomo y docente universitario Xavier Logroño, las heladas actuales se explican por la combinación de la variabilidad climática natural y los efectos del cambio climático. En varias zonas del país se han registrado temperaturas de hasta -2 °C, niveles que no se habían presentado en aproximadamente 25 años.
¿En qué meses suelen presentarse las heladas en Ecuador?
Tradicionalmente, los descensos de temperatura se han presentado en los meses de agosto y enero. Sin embargo, en esta ocasión las heladas se adelantaron y ocurrieron con una intensidad mucho mayor a la habitual.
¿Qué cultivos han sido los más afectados por las heladas?
Los cultivos más perjudicados son el maíz, el tomate, el pepino, el pimiento y varias hortalizas. Incluso se han registrado daños severos dentro de invernaderos, donde las plantas también sufrieron quemaduras por congelamiento.
¿Por qué las plantas se “queman” después de una helada?
Durante una helada, el agua que se encuentra dentro de las células de las plantas se congela y se expande, rompiendo las paredes celulares. Cuando sale el sol, los tejidos se deshidratan rápidamente, lo que provoca que la planta se queme, se seque y muera.
¿Es posible prevenir las heladas?
No es posible evitar las heladas porque son fenómenos atmosféricos, pero sí se puede reducir su impacto. Existen métodos como el riego por aspersión o nebulización, quemas controladas, uso de calor en invernaderos y sistemas de alerta temprana.
¿Por qué fallan los sistemas de alerta temprana en el país?
De acuerdo con Logroño, los sistemas de alerta temprana son débiles y poco difundidos. En muchos casos, los boletines oficiales se emiten cuando los cultivos ya han sido afectados, lo que impide que los agricultores se preparen con anticipación.
¿Cómo impactan las heladas en los precios de los alimentos?
Tras una helada, los agricultores suelen vender rápidamente lo poco que logran salvar, lo que genera una sobreoferta temporal. Sin embargo, en las semanas siguientes se produce escasez, lo que provoca un aumento en los precios de los alimentos.
¿Qué hace falta para reducir el impacto de futuras heladas?
Es necesario invertir en infraestructura de riego, fortalecer los sistemas de alerta temprana, capacitar a los agricultores y mejorar las políticas públicas de prevención y gestión del riesgo agropecuario.
