El animero de Penipe mantiene las tradiciones religiosas
Descubre cómo El animero de Penipe mantiene las tradiciones religiosas a través de rituales, rezos y cantos

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En el cantón Penipe de la provincia de Chimborazo, se mantiene una de las tradiciones religiosas más antiguas y simbólicas del país.
La figura del animero, una presencia espiritual que, cada año, recorre las calles en las noches previas al Día de los Difuntos.
Representado de manera emblemática por don Ángel Antonio Ruiz Hernández, quien guarda una función sagrada que une elementos del catolicismo con antiguas creencias indígenas.
El animero de Penipe mantiene las tradiciones religiosas
El animero es más que un personaje: es un guardián de la memoria, un transmisor oral de una práctica espiritual con más de 450 años de historia.
Don Ángel Ruiz ha sido el portador de esta tradición por más de cinco décadas.
Nacido en el seno de una familia con fuerte arraigo religioso, aprendió esta labor espiritual de su padre, Teodomiro Ruiz, quien a su vez se formó a partir de otras figuras locales como los animeros de Riofrío y el “manda más” Federico Alvear.
Esta cadena de transmisión, netamente oral, ha garantizado la conservación de los cantos, plegarias y el comportamiento ritual.
Cómo el animero impulsa la tradición religiosa en Penipe
La actividad del animero se concentra en un periodo específico del año: desde el 15 de octubre hasta el 2 de noviembre, día en que la Iglesia católica celebra a los fieles difuntos.
Durante esas noches se realiza un novenario itinerante, en el que el animero camina por las calles del cantón, rezando y cantando por las almas en pena.
La noche más significativa es la del 1 al 2 de noviembre, cuando el rito alcanza su máxima intensidad y simbolismo.
En cada jornada, el animero repite oraciones por los difuntos encomendados, cubriendo casi la totalidad de los sectores del cantón.
El ritual, vestimenta y símbolos del animero en su recorrido
El recorrido comienza a las 11:00 frente a la iglesia del cantón, donde don Ángel se viste con su atuendo ritual: alba blanca, cíngulo, y porta objetos sagrados como la calavera humana, la campana de bronce, un rosario y un crucifijo.
Tras recibir bendiciones e interactuar brevemente con los visitantes, asume un voto de silencio y comienza su travesía. Desde ese punto no volverá a hablar hasta terminar el ritual.
El canto del animero es un lamento profundo y fúnebre, que repite frases cargadas de simbolismo religioso:
“Recordad, almas dormidas… rezad un Padre Nuestro y un Ave María por las benditas almas del purgatorio, por el amor de Dios.”
La importancia comunitaria y cultural de esta tradición ancestral

Esta práctica no solo es un acto de fe, sino también un motor de identidad local, memoria colectiva y turismo cultural en la región andina ecuatoriana.
Las nuevas generaciones, aún en medio de la modernización, reconocen la figura del animero como símbolo de su pasado, su fe y su patrimonio cultural.
Las autoridades locales y representantes culturales señalan que su continuidad depende de la participación activa de la comunidad y del reconocimiento de este ritual como patrimonio intangible.
Desafíos y futuro de la tradición del animero en Penipe
A pesar de su arraigo histórico, la tradición enfrenta retos: el desplazamiento de jóvenes hacia zonas urbanas, la pérdida de interés y los cambios culturales.
Sin embargo, el hecho de que el ritual sobreviva demuestra la resiliencia de la fe y la comunidad de Penipe.
Iniciativas de turismo responsable, estudios etnográficos y difusión de la tradición en medios contribuyen a su valorización y preservación.
Preguntas frecuentes sobre el animero de Penipe
- ¿Qué es un animero? Es un mediador espiritual que guía a las benditas almas en la tradición religiosa de Penipe.
- ¿Cuándo se realiza? Desde el 15 de octubre hasta el 2 de noviembre, previo al Día de los Difuntos.
- ¿Dónde ocurre? En el cantón de Penipe, provincia de Chimborazo, Ecuador.
- ¿Por qué es relevante? Porque une creencias católicas con herencias indígenas y fortalece la identidad comunitaria.
Respuestas a tus dudas
¿Cómo experimentar esta tradición? Visita Penipe la noche del 1 al 2 de noviembre y acompaña al animero en su recorrido.
¿Se puede participar? Sí, los visitantes pueden observar con respeto y acompañar en silencio.
¿Cuál es el simbolismo de la calavera? Representa la muerte y el ciclo de la vida, recordando que somos polvo y al polvo volveremos.
¿Qué papel tienen los jóvenes? Su involucramiento es clave para la continuidad de la tradición del animero y la cultura local.