UN “COMPLICADO” AÑO 2026
Estoy seguro de que a muchos les puede parecer extraño el título de este editorial. Normalmente deseamos un “Feliz Año” pero yo quiero desearles un “Complicado Año”.
¿Qué quiero decir? Voy a jugar con la palabra “complicar” y lo hago partiendo de una oración de J.M. Palazuelo. Debemos pedir juntos al Señor que nos “complique la vida:
“Señor, al comenzar un nuevo año, te pido que me compliques la vida. Ya, ya sé que soy lo bastante complicado. Sin embargo, bueno, “yo te digo, Señor, espero no arrepentirme”.
Señor, complica mi vida mediocre, cambia el butacón en el que he convertido mi vida, en un trampolín lleno de oportunidades y retos.
Señor, complica mi vida egoísta, cambia “el yo, después yo y finalmente yo” por la aparición de ellos, de tus hijos, mis hermanos”.
Señor, complica mi vida cumplimentera. Cambia el quedar bien, el cumplir y mentir… por una vida auténtica, por cumplir de corazón.
Señor, complica mi vida de indecisiones y excusas, cambio “el no lo sé, todavía es pronto, no me complico” por el convencimiento de que a tu lado nada es imposible.
Señor, complica mi vida de odios y rencores, cambia “el que me la hace, me la paga” por la buena noticia de la otra mejilla.
Señor, al comenzar este nuevo año, te pido que compliques mi vida, que deje atrás mis miedos, mediocridades y seguridades y apueste, decidido y apasionadamente, por Ti, por tu Reino. Amén”.
¿Cómo nos vamos a complicar el 2026? La respuesta es muy simple: no siendo indiferente ante tantas situaciones que demandan nuestro compromiso y nuestra acción.
Claro que también podemos vivir sin complicaciones el nuevo año, pero ¿es lo que quiere el Señor de nosotros? Creo que no. ¡Feliz y complicado 2026!

