Todo parece indicar que para las fiestas de navidad y fin de año, los ecuatorianos volveremos a disfrutar (?) de largos feriados que ciertamente son de mucho provecho para el sector turístico, pero casi que de muy poco beneficio para el resto de la población. El feriado que surgió luego del desastroso paro navideño , bajo la tutela de CONAIE y FUT, tuvo , según señalaron las autoridades gubernamentales, un movimiento cercano a los 50 millones de dólares, suma nada despreciable después de las enormes pérdidas del paro.
Para Diciembre, la situación económica del país no estará tan de buenos augurios, pues bonos, sobresueldos, bonificaciones y otras buenas cosas ya habrán sido gastadas y la mayoría de la población no estará para mayores endeudamientos.
Las secuelas de la consulta de hace pocos días quitarán además algo de las buenas relaciones que deben darse entre pueblo y gobierno, dándose, como consecuencia de ello mayores sinsabores en lo económico y social.
En fin, esperemos si más adelante, ya el próximo año podríamos ver con más claridad cómo será el comportamiento gobierno-sociedad para enrumbar más frontalmente las difíciles falencias actuales.
