No bien han concluido dos hechos que han ocupado la atención de comunicadores y del pueblo raso: el audaz e incalificable movimiento indígena con su desmedida duración de más de un mes calendario y luego el largo feriado en el que la gastaderade dinero fue la constante.
Ahora los medios de comunicación antiguos y modernos saturan nuestras mentes con las novedades del referéndum que tendrá lugar de aquí a 8 cortos días y en los que se consultará sobre asuntos que para algunos no tienen ninguna importancia más allá de la propaganda gubernamental y para otros es definitivamente la ocasión para renovar un país de una Constitución que no ha sido útil y que ha durado más allá de lo que era necesaria.
Para una gran parte de los votantes no son claras las propuestas del referéndum y por tanto muchas de las decisiones tendrán relación con las cercanías con el régimen actual o la animadversión al presente sistema.
Es por ello que , una puntual recomendación al electorado, es poner una extrema atención a las propuestas y así con espíritu libre de condicionamientos, tener la libertad de decidir en las urnas lo que más le conviene a nuestro querido país.
