MUERTE
En el imaginario es: la incógnita, la obsesión de un misterio insondable, el proceso natural posterior a la vida, «LA MUERTE». Tras haber vivido, se lega una multiplicidad de acciones, de esfuerzos fruto de una vida. ¿PARA QUÉ? ¡Tal vez! Para hacer de los deudos partícipes activos o co-creadores de este legado. La defunción de personas desconocidas encierra el concepto de muertes lejanas. El hecho de vida-muerte son polos que se cruzan siempre. Donde los que quedan, viven la existencia de quienes perecieron: ¿una deuda? Ya que después se trata de disfrutar un mundo que los muertos ya dejaron. La muerte es misterio libre de memoria, de esperanza, ilimitada al presente, abstracta como el futuro.
Hoy ya no está aquí “Esthercita Vivero Vásconez”, pero nunca estarás ajena, nos legaste tu color, tu palabra, tu amistad, tu hermandad plena de solidaridad y ya se fue. ¿Cómo va arropada la muerte? ¿Acaso veré algún día su hueso y su guadaña? ¿Acaso entraré en la espesura de la noche con el alma entera y el cuerpo calmo? ¿Qué es la muerte? ¡solo sé que es la más ignorada!
¡Que los huesos no emiten sonido en los cementerios! ¿Latirá el corazón en el alma cuando se cae el cuerpo? Y aquí estamos aun vivos, con nuestra claridad vibrante como esa escarcha que se cae de la nieve y, aun estamos en esta tierra que nos cubre con su horizonte negro. ¡Adiós Esther! Ya pronto nos abrazaremos nuevamente.
