COLUMNISTAS

LA CULPA ES DEL ÁRBOL

El día de hoy jueves 27 de noviembre de 2025, se va socializar la tala de árboles en lo último que queda del bosque del parque industrial, los árboles de eucalipto que para los expertos no son nativos y por tanto serán desechados como todo en esta vida y porque les estorba a los que colindan con ellos.

Esos inmensos son los testigos mudos de décadas de vida en un espacio descuidado y sucio, enclavado por las paredes sucias de las industrias de lo que queda el Parque Industrial, ya vimos como en la administración del anterior alcalde también disfrutaron talando y dejando atrás a un pequeño pulmón del sector, ser reemplazado por arena, ripio y cemento, y convirtieron el espacio en un verdadero monumento al concreto y a la suciedad, de que sirve la sociedad vil entrometida en lo que no le compete pero si opina instando a la devastación y olvido.

Con sorpresa se sabe que los alumnos del colegio Cisneros han pedido la tala de los árboles porque allí, se emborrachan y dan rienda suelta a las ansias calenturientas de quien no tiene un peso partido por la mitad, y la culpa la echan a los árboles, porque el lugar es oscuro y peligroso, tamaña sinvergüenzada.

Sin nombre eso que se llama difamación, en contra de un ser que no se ha movido por décadas y tan solo da con su sombra cobijo y espacio de hogar al que vuela alto, tamaña hipocresía de los jóvenes que se hartan del alcohol que venden por los alrededores, se lamen la botella y se arrastran queriendo disimular que todo está bien, pero quien tiene la culpa son los árboles que están atrás del colegio Cisneros.

Nadie saldrá a preguntar porque está pasando eso, si en Riobamba no tenemos ni un pulmón chiquito que nos ayude a evitar los ventarrones que a veces se llevan los zincs de las casas, nadie saldrá a preguntar porque ya no tenemos naturaleza como un cinturón verde en la ciudad, y nadie saldrá a preguntar porque solo socializan, deciden y después nos cuentan, porque echan la culpa al dueño del mundo, amo y señor de la naturaleza, por afanadamente justificar nuestras propias miserias.

No hemos aprendido nada, no queremos darnos cuenta de las verdades de una sociedad enviciada y mal oliente, no podemos ser gente y dejar de ser monstruos, nadie entiende que si el perro al cual hechas de la casa se pelea en la calle no es porque es malo, es porque tiene hambre, nadie entiende porque los chicos de los colegios se emborrachan, es porque no hay educación, pero en fin la CULPA ES DEL ARBOL.  

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