De vuelta a las urnas
Hoy, el Ecuador retorna a las urnas. Los ciudadanos nos preparamos para ejercer nuestro voto en la consulta y referendo promovido por el Consejo Nacional Electoral.
Varias preguntas forman parte de la papeleta que debemos leer, discernir y decidir lo que convenga al presente y al futuro de la nación. En esa línea de pensamiento es importante resaltar, que lo que está en juego es el fortalecimiento de la democracia, a través de la participación ciudadana, que va más allá de un simple certificado otorgado por las mesas electorales.
El Ecuador afronta una crisis severa producto de problemas estructurales -la pobreza y la pobreza extremas-, la debilidad institucional, los paros, la presencia de mafias poderosas y la incertidumbre en pueblos y ciudades.
Se sabe que las consultas y referendos no resuelven per se las causas de esos problemas, pero podrían servir de caminos para que los líderes del país desarrollen estrategias innovadoras con transparencia, y la calidad de la democracia mejore.
El pueblo va a pronunciarse sobre la existencia de bases militares extranjeras, el financiamiento público de los partidos políticos, algunas reformas legislativas, y lo más importante: la convocatoria a una constituyente.
La violencia no constituye una herramienta para resolver los problemas; al contrario, provoca más violencia, pérdidas humanas y materiales. El Ecuador merece una paz positiva, estabilidad económica y política, educación de calidad, salud integral y empleo para todos, confianza en sus instituciones y respeto irrestricto al estado de derecho y a la voluntad popular. ¡Votemos en esa dirección!
