El momento actual que vive el ser humano es vertiginoso, en cortísimo tiempo ha cambiado muchísimas cosas, en todos los campos; como ejemplo citó la presencia de la inteligencia artificial (IA).
Este ritmo de vida acelerado, también está presente en nuestra alimentación diaria, comemos tan rápido que incluso no nos damos cuenta que comemos, ni qué cantidad comemos e incluso no disfrutamos de ella, en ocasiones no nos damos cuenta si tenemos hambre y/o deseos de comer.
¿Qué es la alimentación consciente? “Es el proceso por el cual debemos darnos cuenta con nuestro raciocinio de todo lo que nos rodea antes, durante y después de una comida. Esto significa comer usando todos nuestros sentidos, reconociendo las sensaciones, pensamientos y emociones que surgen relacionadas con la comida, es mirar los alimentos de una forma distinta que permita mejorar la relación con ellos, para disfrutarlos de manera plena y libre de remordimientos. Es una forma de despertar el placer en el simple hecho de comer”.
Es importante distinguir entre el hambre fisiológica y las ganas de comer solo por antojo.
Esto nos lleva a cuestionarnos ¿porque estoy comiendo? Es por ansiedad, pena, angustia, frustración o cualquier otra emoción; si es así, debemos evitar comer, ya que en ese momento no somos conscientes de lo que ingerimos.
Esta práctica, tiene origen milenario, en el budismo, actualmente lo conocemos con el nombre de mindfoodness, que, a su vez, viene de otro anglicismo el mindfulness, que no es sino, poner atención plena al momento presente. Continuaremos.
