A QUIEN CREER?
La noche del último martes los ecuatorianos respiramos , después de casi tres semanas de una absurda paralización, algo de oxígeno , frente a las noticias que , luego de una larga y lo que parecía una fructífera reunión entre dirigentes de las comunidades indígenas de Otavalo , de manera prioritaria, y funcionarios del gobierno, se había llegado a concretar acuerdos y con ellos la terminación del paro.
Pero al parecer , lo acordado no era la postura de los dirigentes de la CONAIE , quienes de manera urgente hicieron saber que el paro nacional no había concluido y que se continuaría con los enfrentamientos entre ecuatorianos y con el cierre de vias y ciudades .
Ojalá sean solo malos entendidos estas posturas, pero lo que es real es el anhelo de la mayoría de ciudadanos de que las paralizaciones concluyan de manera definitiva y nos den un derrotero de tranquilidad a todos los ciudadanos.