Olores desagradables por presencia de fábricas de cuero en La Península, Ambato. Habitantes de la parroquia se muestran molestos ante la contaminación.
Habitantes del sector de La Península, Ambato, han manifestado su inconformidad debido a los fuertes olores por fábricas de cuero.
Esto genera malestar por la operación de curtiembres (taller o establecimiento donde se realiza el proceso de curtir pieles de animales para convertirlas en cuero) en la zona.
“A veces extienden las pieles sobre la acera para que se sequen, y mientras se descomponen, el olor es tan insoportable que no se puede ni comer”.
En el mismo contexto, una moradora señaló que experimenta síntomas físicos por esta situación:
“Me dan dolores de cabeza, náuseas y malestar estomacal cuando están en actividad, porque todos esos olores salen por las cañerías y se esparcen por la casa”.
Por su parte, Carlos B., quien arrienda una vivienda en el sector, comentó:
“Personalmente no me afectan los olores, pero los inquilinos me dicen que no soportan la situación y algunos incluso han considerado cambiarse de casa. Eso me perjudica directamente, así que pido que se tomen medidas frente a este problema”.
Sin embargo, desde una de las curtiembres del área, se dio a conocer que la empresa opera con todos los permisos legales y ambientales necesarios.
Y, además, utilizan sistemas de reciclaje de agua para el proceso de curtido, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental.
“Las descargas que hacemos cuentan con el tratamiento adecuado, como exige la normativa. Todo fluye al sistema de alcantarillado y llega a la planta de tratamiento Las Viñitas, por lo que no generamos el impacto que se nos atribuye”
afirmó un trabajador
Antonio Guaña, propietario de la curtiembre, manifestó su disposición al diálogo con la comunidad para buscar soluciones que contrarresten las molestias.
Sin embargo, explicó que actualmente están dentro del plazo de dos años establecido por el Ministerio de Ambiente para reubicar estas actividades industriales fuera de áreas urbanizadas.
