¿Cuánto cuesta tener una novia virtual en OnlyFans? El servicio de Bri Marcos divide opiniones entre sus seguidores
La influencer Bri Marcos ha causado revuelo en redes sociales tras lanzar su propuesta de novia virtual en OnlyFans, un servicio valorado en $1.400 dólares por seis meses.
La oferta, que incluye mensajes diarios, contenido exclusivo e interacciones personalizadas, promete una experiencia íntima y constante con quienes contraten el paquete.
Este fenómeno refleja una tendencia creciente en la era digital.
Usuarios que buscan compañía emocional, atención constante y simulaciones de relaciones románticas mediante plataformas como OnlyFans.
Donde el contenido para adultos se combina ahora con la construcción de vínculos emocionales virtuales.
¿Cuánto cuesta que modelo de Only Fans sea novia virtual?
La propuesta de Bri Marcos ha generado un intenso debate.
Mientras algunos usuarios critican el elevado costo y lo consideran un “engaño emocional monetizado”, otros defienden su derecho a ofrecer servicios creativos en una plataforma que permite conexión directa con seguidores dispuestos a pagar por atención exclusiva.
El auge de las novias virtuales pone sobre la mesa preguntas sobre la naturaleza cambiante de las relaciones humanas.
El papel de la tecnología en la construcción de intimidad y el valor real que las personas están dispuestas a pagar por sentir cercanía, incluso si es simulada.
Especialistas en comportamiento digital señalan que esta tendencia seguirá creciendo, sobre todo en un mundo donde muchas personas se sienten solas o emocionalmente desconectadas.
La interacción virtual se presenta como una alternativa válida para algunos, aunque para otros sigue siendo una ilusión costosa.
En medio de las críticas y apoyos, Bri Marcos se mantiene firme en su propuesta, afirmando que su servicio es consensuado, claro y transparente, y que quienes lo contratan saben perfectamente qué esperar.
Así, las plataformas digitales siguen empujando los límites de cómo nos conectamos, redefiniendo lo que significa tener una relación en el siglo XXI.
