Cristina Kirchner, símbolo de poder en Argentina, irá a cárcel domiciliaria tras condena por corrupción millonaria cuando era Presidenta.
Cristina Fernández de Kirchner, figura central de la política y ex presidenta de Argentina durante las últimas dos décadas, ha sido oficialmente condenada a la cárcel.
Seis años de prisión por corrupción y la inhabilitación política perpetua dictada por la Corte Suprema marcan un punto de no retorno para la expresidenta.
El veredicto es inapelable. La otrora líder del peronismo cumplirá arresto domiciliario por su edad, pero quedará fuera de la arena electoral. Para siempre.
La sentencia, confirmada este 10 de junio, sella la llamada “causa Vialidad”, una investigación que durante años expuso el direccionamiento de millonarias obras públicas hacia el empresario Lázaro Báez, allegado a la familia Kirchner.
La Corte rechazó tanto la apelación de la defensa como el intento de la Fiscalía de endurecer el castigo.
Desde el corazón político del PJ, donde recibió la noticia, Kirchner arremetió contra lo que ella denomina “el Partido Judicial”, asegurando que la sentencia es un cepo al voto popular.
Rodeada de dirigentes y militantes, comparó su situación con la de Lula da Silva y Rafael Correa, líderes que también enfrentaron condenas judiciales.
¿Por qué condenaron a Cristina Kirchner, expresidenta Argentina por corrupción?
La Justicia fue clara: entre 2003 y 2015, el 79% de las obras viales de Santa Cruz fueron adjudicadas a Austral Construcciones, empresa que apenas existía antes de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia.
Solo dos de esas 51 obras fueron entregadas a tiempo. La mitad, nunca. El perjuicio al Estado supera los mil millones de dólares.
Aunque la expresidenta alega no tener responsabilidad directa, “el jefe de Gabinete ejecuta el presupuesto, no el presidente”, argumentó, los tribunales determinaron que ella encabezó una estructura política que facilitó el saqueo del erario público.
En la lista de condenados también figuran José López (sí, el del convento y los bolsos con dólares) y el propio Báez.
Cristina Kirchner, expresidenta Argentina pensaba volver a lanzarse como candidata
Hace apenas una semana, Cristina anunció que volvería como candidata a diputada por Buenos Aires. No podrá hacerlo. La confirmación de su condena le cierra todas las puertas electorales. En su reacción, el presidente Javier Milei fue lacónico y brutal: “Justicia. Fin”.
Desde Israel, donde se encuentra de visita, el mandatario también aprovechó para disparar contra los medios y acusar a la “casta” de periodistas de montar operaciones para encubrir un supuesto pacto de impunidad.
Cristina sabe manejar el relato. “Me quieren presa o muerta”, dijo en un reciente acto. Se autodenomina “una fusilada que vive”, evoca a Evita, a Perón, a la resistencia. Pero el revólver no disparó el día del intento de magnicidio en 2022. Hoy, la sentencia sí lo hizo. Metáfora, justicia o karma político, la exmandataria enfrenta un destino irreversible.
“Dale, mirá cómo tiemblo”, desafió a sus críticos hace apenas unos días. El temblor, esta vez, no es suyo. Es de la política argentina, que debe aprender a caminar sin Cristina.
Y tal vez, por fin, mirar hacia adelante.
