Concejal de Riobamba denuncia desaparición de documentos en su oficina
Concejal de Riobamba denuncia desaparición de documentos de fiscalización y pertenencias tras hallar un hueco en su oficina vacía.

La jornada de este lunes 1 de septiembre inició con un hecho inusual en el Municipio de Riobamba.
El concejal Celso Rodríguez relató que al ingresar a su despacho encontró un escenario desolador: paredes destrozadas, estanterías retiradas y la oficina completamente vacía.
Sin rastro de los equipos, documentos ni mobiliario que hasta la semana pasada permanecían en el lugar.
Rodríguez detalló que entre los objetos retirados estaban una computadora portátil que pertenecía a su hijo, varios equipos electrónicos de trabajo.
Y, lo más sensible, documentos de investigación relacionados con procesos de fiscalización del patrimonio cultural de la ciudad. Así lo confirmó para un medio local.
“Me dijeron que era una remodelación, pero nunca recibí un comunicado oficial sobre esta intervención. No sabía que iban a ingresar a mi oficina ni que se llevarían mis pertenencias»
Celso Rodríguez
El concejal enfatizó que no se trata de un robo en términos comunes, pero advirtió que la irregularidad en la forma en que se sustrajeron los bienes amerita acciones legales.
“Colocaremos la denuncia en la Fiscalía debido a que no existe un permiso para que se hayan llevado mis cosas”
Celso Rodríguez
Concejal de Riobamba denuncia desaparición de documentos de fiscalización de Patrimonio

El hecho cobra mayor relevancia si se considera que la Dirección de Patrimonio Cultural del Municipio de Riobamba cerró el primer semestre de 2024 con una de las más bajas ejecuciones presupuestarias.
De un monto total asignado de USD 1,5 millones, apenas se ejecutaron USD 235.952,03, es decir, el 15,47%.
Esta cifra la coloca junto a Obras Públicas como las dependencias con menor capacidad de gasto, pese a que se trata de áreas estratégicas para el mantenimiento y conservación de bienes culturales y espacios públicos emblemáticos.
Uno de los proyectos que mayor debate generó en la ciudadanía fue la remodelación del Parque La Libertad, con una inversión total de USD 351.766,58.
La obra contempló la recuperación de una de las dos piletas originales como vestigio histórico, el mantenimiento de todos los árboles existentes y la planificación de esculturas infantiles en una fase futura.
Sin embargo, los moradores insistieron en que la principal necesidad del sector era la iluminación, tanto dentro del parque como en las calles colindantes.
El otro proyecto que levantó polémica fue la restauración de la Plaza Bicentenario, con un costo aproximado de USD 600.000.
En la sesión de concejo del 9 de octubre de 2024, la veedora ciudadana Carolina Pilpe denunció que la administración modificó el diseño original de 2009 —elaborado con participación comunitaria— sin realizar la debida socialización.
Pilpe relató que el día en que se reiniciaron los trabajos intentó ingresar a la obra y, pese a portar su carnet de participación ciudadana, fue mantenida afuera durante más de 20 minutos.
“Se ha cambiado el proyecto sin explicarnos los motivos ni los costos adicionales. No estamos en contra de la restauración, sino de que se nos excluya y se nos oculte información”, denunció.
Las tensiones aumentaron con plantones ciudadanos frente a la plaza y derivaron en un fuerte cruce de palabras entre un concejal y un ciudadano el pasado 16 de octubre, que casi termina en una agresión física de no ser por la intervención de la multitud.
La desaparición de los documentos de fiscalización patrimonial en la oficina del concejal Rodríguez genera dudas que se suman a las críticas por la baja ejecución presupuestaria y los cuestionamientos ciudadanos a los proyectos patrimoniales.
La pregunta que queda en el aire es: ¿qué contenían los papeles presuntamente extraviados y a quién podrían incomodar sus revelaciones?
Hasta el cierre de esta edición, el Municipio de Riobamba no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido en el despacho del concejal ni sobre el destino de los documentos presuntamente desaparecidos.
La falta de respuesta mantiene la incertidumbre y alimenta las especulaciones en torno a la gestión del patrimonio en la ciudad.