A pocos días de que el Gobierno anuncie el alza salarial para 2026, expertos explican las variables clave que se analizan, la propuesta técnica para fijar el salario básico en Ecuador.

El país se prepara para conocer el incremento del salario básico unificado (SBU) para 2025.
En medio de la expectativa, el economista Jorge Guadalupe, docente del Instituto de Altos Estudios del Ecuador, detalla qué factores intervienen en la negociación, cuál sería una alternativa más técnica para fijar el salario y qué obstáculos estructurales limitan la mejora de ingresos laborales.
Esto lo explicó en entrevista con La Prensa Ecuador:
Los criterios que determinan el alza del salario básico
La revisión del SBU es conducida por una comisión del Ministerio del Trabajo, integrada por representantes de trabajadores y empleadores. Este espacio analiza principalmente cuatro indicadores.
1. Inflación: el termómetro del poder adquisitivo
La inflación es la referencia central. Cuando los precios suben, el salario debe ajustarse para evitar que los trabajadores pierdan capacidad de compra.
Aunque Ecuador registra cifras bajas —1,93% en 2023 y 1,24% en 2024—, Guadalupe aclara que esto no elimina la necesidad de aumentos progresivos, pues el ingreso básico está lejos de cubrir la canasta familiar
2. Una canasta básica que supera con amplitud al SBU
En septiembre, la canasta básica se ubicó en USD 819,77, mientras que el salario básico permanece por debajo de los USD 500.
Esa distancia explica por qué la discusión salarial se repite todos los años y por qué resulta tan compleja de cerrar.
3. La salud de la economía
La capacidad de las empresas para asumir mayores costos laborales depende del crecimiento económico.
«Si la economía avanza, hay margen para mejorar salarios; si se estanca, los incrementos se vuelven difíciles», señala el especialista.
4. El comportamiento de cada sector productivo
No todos los sectores crecen al mismo ritmo. Algunos registran un fuerte dinamismo y otros viven años de contracción.
Por ello, en cada ronda de negociación suelen presentarse propuestas diferenciadas por actividad económica.
La propuesta de Guadalupe: un salario planificado, no negociado cada año
El economista plantea que Ecuador abandone el modelo de negociación anual del SBU y adopte una estrategia de incrementos programados a mediano y largo plazo.
Según explica, esto permitiría reducir la presión política y ofrecer mayor previsibilidad al mercado laboral.
Los ejes de la propuesta incluyen:
- Un incremento fijo anual (USD 10, 15 o 20, dependiendo del plan escogido).
- Revisión del esquema solo ante eventos excepcionales, como crisis profundas o emergencias.
- Menos confrontación entre gremios.
- Un camino progresivo para acercar el salario al costo real de la vida.
Este tipo de política salarial ya se aplica en varios países y, según Guadalupe, podría dar estabilidad tanto a trabajadores como a empleadores.
Los desafíos de Ecuador para mejorar salarios
A criterio del especialista, la discusión sobre el SBU debe entenderse dentro de un contexto más amplio: el mercado laboral ecuatoriano arrastra problemas estructurales desde hace décadas.
1. Empleo adecuado estancado por más de 20 años
El país no supera el 50% de empleo adecuado desde comienzos de los años 2000.
Las mejoras puntuales por temporada o por obras temporales no cambian la estructura del mercado laboral.
2. Dependencia de sectores primarios
La economía sigue centrada en la exportación de materias primas.
Para avanzar hacia mejores salarios, se necesita:
- Industrialización
- Valor agregado
- Innovación y tecnología
- Mejor formación de talento humano
3. Una informalidad que supera la mitad de la fuerza laboral
Entre 55% y 60% de los trabajadores siguen en la informalidad, lo que implica:
- Ingresos inestables
- Falta de aportes a la seguridad social
- Menor recaudación tributaria
- Empleos de subsistencia
Guadalupe resume esta brecha con una frase contundente:
“Las personas en el mercado informal sobreviven; las del mercado formal viven”.
4. Inseguridad y baja inversión privada
La crisis de seguridad y la desaceleración empresarial generan un ambiente adverso para crear empleo.
Sin nuevas inversiones y sin crecimiento sostenido, los aumentos salariales significativos se vuelven difíciles de financiar.
¿De cuánto sería el incremento salarial para 2025?
Aunque la exministra Ivonne Núñez mencionó un posible aumento de USD 16, el actual ministro Richard Burbano aún no ha confirmado una cifra oficial.
Algunos gremios, incluso, han planteado incrementos superiores a USD 500, propuestas que los expertos consideran inviables para la economía nacional.
Para Guadalupe, sea cual sea la cifra final, el ajuste debe ser técnico, progresivo y coherente con la realidad del país.
Preguntas frecuentes sobre el alza del salario
¿Qué factores se analizan para definir el alza salarial en Ecuador?
La mesa de negociación considera cuatro elementos principales: la inflación, el costo de la canasta básica, el crecimiento económico del país y el desempeño de los sectores productivos.
¿Por qué la inflación es determinante en el ajuste salarial?
Porque mide el aumento de precios. Cuando la inflación sube, el salario debe ajustarse para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo.
¿Cuál es la propuesta técnica del economista Jorge Guadalupe?
Guadalupe sugiere reemplazar la negociación anual del SBU por incrementos programados a 5 o 10 años, con montos fijos y revisiones solo en casos excepcionales, como crisis profundas.
¿Qué desafíos enfrenta el mercado laboral ecuatoriano?
Los principales retos incluyen el estancamiento del empleo adecuado, la alta informalidad, la dependencia de sectores primarios y la crisis de seguridad que limita la inversión privada.
¿Cuánto podría aumentar el salario básico para 2025?
Aunque se mencionó un posible aumento de USD 16, la cifra oficial aún no ha sido confirmada. Los especialistas señalan que cualquier incremento debe ser progresivo y acorde con las condiciones económicas del país.
