En Chimborazo ciudadanos desconocen el rol de las vicepresidentas de la Asamblea
La gestión de Mishel Mancheno y Carmen Tiupul por Chimborazo al frente de la Asamblea nacional deja a una ciudadanía que busca respuestas.

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Las chimboracenses Mishel Mancheno, primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, y Carmen Tiupul, segunda vicepresidenta, ostentan dos de los cargos más altos del Parlamento.
Su presencia en la cúpula legislativa coloca a Chimborazo en una posición estratégica dentro de la institucionalidad nacional.
Sin embargo, la provincia aún no percibe resultados directos y la distancia entre el discurso político y las demandas reales se hace cada vez más evidente.
Para muchos habitantes de Chimborazo, la representación sigue siendo simbólica más que efectiva.
Aunque ambas autoridades han participado en gestiones puntuales y mantienen presencia en comisiones legislativas, la percepción ciudadana continúa marcada por el desconocimiento y la falta de acciones concretas.
Y un dato clave profundiza esas dudas: según la plataforma oficial Consulta De Proyectos De Ley 2.0 de la Asamblea Nacional, ninguna de las dos ha presentado proyectos de ley durante este nuevo periodo legislativo.
Este vacío alimenta cuestionamientos en sectores sociales, productivos y comunitarios de Chimborazo que esperaban propuestas específicas para la provincia.
¿Quiénes son las dos asambleístas de Chimborazo que están en la presidencia del ejecutivo?
Mancheno, representante de Acción Democrática Nacional, integra la Comisión de Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa, desde donde ha mencionado la intención de impulsar acciones a favor de emprendedores y sectores productivos.
Su elección como primera vicepresidenta la posiciona en un lugar de alta incidencia institucional.
A pesar de ello, más allá de declaraciones generales y participación en algunas reuniones técnicas, no existe un proyecto legislativo formal presentado por ella que esté directamente asociado a las necesidades urgentes de Chimborazo
En áreas de suma urgencia como producción agrícola, sistemas de riego, conectividad vial o mejoras en servicios básicos.
Este escenario genera preocupación entre quienes esperaban que su cargo se traduzca en beneficios tangibles para Chimborazo.
Por su parte, Tiupul —lideresa indígena puruha y ex presidenta de la Federación de los Pueblos de la Nación Puruhá— ha intervenido en asuntos territoriales vinculados a comunidades rurales.
Uno de los episodios más relevantes fue su gestión frente al Ministerio de Ambiente, cuando comunidades de Alausí alertaron sobre riesgos en la administración del agua.
La asambleísta solicitó información, activó reuniones con autoridades y presionó para evitar que se ejecute un acuerdo que afectaba a la provincia.
Sin embargo, al igual que Mancheno, en el plano legislativo formal no registra proyectos de ley ingresados en la plataforma oficial durante este nuevo periodo, lo que deja a Chimborazo sin iniciativas propias impulsadas desde sus dos principales representantes.
A pesar de estos acercamientos puntuales, la distancia con la ciudadanía volvió a hacerse visible en el evento convocado por la Fundación Mirech, dirigido a adultos mayores y migrantes retornados de Chimborazo.
Según confirmó su presidente, Marcelo Gedalje, aunque Mancheno había confirmado su presencia, finalmente no asistió y envió un delegado.
Este hecho alimentó la percepción de que el liderazgo parlamentario no mantiene contacto directo con los sectores sociales.
Tiupul sí participó en el encuentro, pero la ausencia de propuestas legislativas concretas mantiene un vacío que la población de Chimborazo observa con preocupación.
Desde la ciudadanía, las opiniones evidencian esa brecha.
“He escuchado sus nombres, sé que son vicepresidentas, pero no sé qué han hecho por Riobamba o Chimborazo. No veo cambios, no veo obras, no veo leyes”.
Luis Carrasco de Riobamba.
“La política en Quito se queda arriba. Aquí seguimos con los mismos problemas y nadie explica qué están haciendo. Si tienen cargos grandes, deberían traer soluciones grandes”
Mariana Gavidia desde Pallatanga
Para muchos habitantes de Chimborazo, ocupar dos vicepresidencias en la Asamblea debería traducirse en proyectos, propuestas y resultados medibles.
El reto para Mancheno y Tiupul es evidente: pasar de la incidencia política institucional a una gestión legislativa y territorial concreta, especialmente en una provincia con demandas acumuladas, problemas estructurales y expectativas crecientes.
Chimborazo observa, evalúa y aguarda que su representación nacional finalmente impulse transformaciones reales.

