CRÓNICA

Caso Malvinas: Militares admiten que los niños fueron torturados

En el caso Malvinas, militares admitieron que los niños fueron torturados brutalmente antes de ser asesinados en diciembre de 2024

Caso Malvinas: Militares admiten que los niños fueron torturados
Caso Malvinas: Militares admiten que los niños fueron torturados laprensa.com.ec

En la madrugada del 28 de abril de 2025, se realizó una segunda reconstrucción de los hechos en el caso de Las Malvinas en Guayaquil.

Durante la diligencia, se revelaron nuevos detalles sobre las agresiones sufridas por los cuatro menores antes de ser asesinados.

El procedimiento abarcó tres puntos clave: Durán, el peaje de la vía Durán-Tambo y un sector rural de Taura, donde se hallaron los cuerpos.

Las brutales agresiones sufridas por los menores

Cuatro de los 16 militares imputados en el caso detallaron las múltiples agresiones infligidas a los cuatro niños.

Las víctimas, Steven Medina (11 años), Josué Arroyo (14 años), Saúl Arboleda e Ismael Arroyo (15 años), fueron sometidas a golpes, correazos, patadas, y disparos a corta distancia.

Los menores recibieron disparos a corta distancia. Según la nueva diligencia, los agresores insultaron y golpearon a los chicos en diferentes partes del cuerpo, incluyendo cabeza y pecho.

Lanzados de cabeza de un camioneta

Durante el procedimiento, uno de los militares imputados acusó directamente a un suboficial (un cabo) de lanzar de cabeza a dos de los adolescentes desde el balde de una camioneta, abriéndole la cabeza.

Según su testimonio, el grupo de militares se movilizaba en dos vehículos; la camioneta identificada como «B» se detuvo en un área de servicio junto al peaje.

Allí, el suboficial habría bajado violentamente a los jóvenes, insultándolos, golpeándolos en la cabeza y el pecho, y arrojándolos nuevamente a la parte trasera del vehículo.

“El cabo los bajó uno por uno, los tiró de la camioneta y a uno le partió la cabeza. Los insultó, los puso de rodillas y los empezó a golpear”

relató el militar

La escenificación ante peritos de Criminalística, agentes de Fiscalía y abogados de las partes procesales, mostró la brutalidad con la que los menores fueron tratados tras su captura.

Se representó cómo se lanzó cabeza abajo a las víctimas, cómo resultaron tendidas en el piso y cómo el suboficial los golpeaba en la cabeza y el pecho.

El suboficial los tomó de la espalda -del cuello y la *pretina– y los tiró de vuelta a la parte trasera de la camioneta. “Uno se golpeó la cabeza”, insistió el militar.

“Escuché un disparo; vi como el teniente daba de correazos a niño”

“Escuché un disparo; el teniente daba de correazos a un niño”. Luego, la caravana de reconstrucción se trasladó a un camino rural en Taura.

Los cuatro militares imputados señalaron el sitio donde, aseguran, fueron presuntamente abandonados los chicos sin ropa, a plena noche.

En el lugar, peritos localizaron prendas de vestir, incluyendo una pantaloneta azul y restos de ropa vieja, presuntamente pertenecientes a las víctimas.

Los involucrados relataron que “liberaron” a las víctimas desnudas y golpeadas, pero con vida. Un segundo implicado, vestido de naranja, relató que un subteniente disparó al suelo cerca del niño de 11 años para intimidarlo.

Cuando les ordenaron quitarse la ropa, el más grande no quería y lo empezaron a patear

militar imputado

El teniente le pegó en la espalda al más pequeño con una correa, mientras el cabo le hacía una llave al mayor, se cayeron”.

El cabo empezó a pegarle patadas al mayor. También relató cómo el subteniente comenzó a pisar a los menores mientras grababa con su celular. Les ordenó desnudarse y tiró la ropa.

En ese lugar, indicaron que el subteniente Z. E. filmó parte del ataque con su celular y pisó a las víctimas mientras las grababa.

Investigación y pruebas de tortura

Abraham Aguirre, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), quien representa a las familias de las víctimas.

Los múltiples golpes que los menores recibieron podrían ser considerados actos de tortura.

Abraham Aguirre, abogado
Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH)

Además, se encontraron prendas de vestir que podrían pertenecer a las víctimas, las cuales serán sometidas a un peritaje para confirmar su identidad.

En la reconstrucción se detalló la participación del teniente coronel Juan Francisco I. M., quien lideró un operativo para recuperar ropa de los menores.

La Unidad Antiextorsión (UNASE) recibió la ropa, pero no cumplió con la cadena de custodia, lo que generó sospechas sobre la alteración de pruebas.

Mlitares responsabilizan a un subteniente de la tortura y abandono de los menores 

Según nuevas versiones reveladas bajo cooperación eficaz por cuatro de los militares detenidos, el subteniente Z. E. tuvo un papel clave en las agresiones y abandonó a los adolescentes en Taura, Guayas.

Las versiones de los cuatro militares indicaron que los menores fueron brutalmente agredidos y luego desnudados para ser abandonados en la parroquia rural de Taura.

En ese lugar, indicaron que el subteniente Z. E. filmó parte del ataque con su celular y pisó a las víctimas mientras las grababa.

Los testimonios indican que el subteniente John Henrry Z. E. fue quien más golpeó a los niños: Steven Medina (11 años), Josué Arroyo (14), Saúl Arboleda e Ismael Arroyo (ambos de 15).

Esto indicaría que los militares nunca tuvieron la intención de entregar a los menores con la Policía, tal como indica el protocolo.

Junto al subteniente, los testimonios señalan también a un cabo, un sargento y un soldado como responsables directos de las agresiones.

Entre ellos figuran Rodrigo Raúl N. P. y Ronald P. T., ambos procesados. El sargento Wilmer Danny L. C. también fue detenido.

Los detenidos inicialmente alegaron que los llevarían a una unidad policial en Yaguachi, a más de 40 kilómetros del lugar del arresto, pero eso nunca sucedió.

La etapa de instrucción termina hoy miércoles 30 de abril de 2025, y se espera que la Fiscalía solicite la audiencia preparatoria de juicio contra los militares implicados.

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