Asamblea reforma la ley y reduce representación de minorías con el cambio de método de asignación de escaños de Webster a D´Hondt lo que beneficia a bancadas grandes.
La Asamblea Nacional reforma la Ley Electoral conocido como Código de la Democracia reduciendo representación de minorías con el cambio de método de asignación de escaños de Webster a D´Hondt.
El Legislativo aprobó una reforma clave al Código de la Democracia, que incluye el cambio del método de asignación de escaños legislativos. La votación se dio tras intensas negociaciones.
El cambio más polémico fue el reemplazo del método de Webster por el de D’Hondt.
Un mecanismo que, según sus críticos, favorece a partidos grandes como Revolución Ciudadana y la bancada oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), en detrimento de fuerzas políticas minoritarias.
Cómo beneficia la reforma a la Ley Electoral
Así lo corroboró Javier Chiliquinga, analista político, pues de acuerdo con el contexto político actual otorga más escaños a los partidos más votados y deja en desventaja a las fuerzas minoritarias en otras palabras:
“Favorece al gobierno actual y deja en desventaja a partidos como Pachacutik”.
La reforma fue aprobada con 125 votos a favor, gracias a una alianza entre ADN, Revolución Ciudadana y una facción de Pachakutik.
Esto ocurrió pese a que este último movimiento mostró resistencia interna por temor a quedar excluido del Legislativo ante su pérdida de apoyo electoral.
La modificación fue impulsada desde la Comisión de Justicia, presidida por la legisladora oficialista Rosa Torres.
La asambleísta defendió el uso del nuevo método argumentando que el actual sistema genera papeletas saturadas de candidatos sin representación significativa.
Asamblea con menos posibilidad de dialogo
La aprobación de la reforma al Código de la Democracia, según el analista facilita la aprobación de leyes en la Asamblea sin depender del consenso o coaliciones amplias, en detrimento de la pluralidad y la representación de minorías (como CREO, PSC, ID o pequeños movimientos provinciales).
Además, Chiliquinga señala que el cambio a D’Hondt se ajusta a una lógica de consolidación de poder mayoritario, especialmente relevante en un parlamento fracturado.
En resumen buscaría aprovechar la fuerza nacional del techo presidencial sobre la diversidad con menos representación nacional.
Con estos cambios, el oficialismo y sus aliados buscan reorganizar el sistema electoral de cara a las próximas elecciones, aunque sectores de oposición advierten un retroceso en la representación democrática.
