La Asamblea inicia su receso legislativo de fin de año hasta enero de 2026, con más de 1.500 proyectos pendientes, tensiones políticas y desafíos clave en seguridad, economía y lucha contra la corrupción.
El Consejo de Administración Legislativa (CAL) de la Asamblea aprobó el lunes 1 de diciembre de 2025, por unanimidad, el receso legislativo de fin de año, que se aplicará desde el 22 de diciembre de 2025 hasta el 5 de enero de 2026.
La medida se sustenta en el artículo 123 de la Constitución, que establece dos periodos obligatorios de receso anual de 15 días para la Función Legislativa.
Este receso coincide con las festividades de Navidad y Año Nuevo y se extiende a los 137 asambleístas, así como a todas las instancias parlamentarias: el Pleno, las comisiones permanentes y ocasionales, el Comité de Ética, los grupos parlamentarios y el propio CAL.
Actividades suspendidas y plazos congelados
Durante el periodo de vacancia legislativa se suspenderán todas las actividades parlamentarias. No habrá sesiones del Pleno, reuniones de comisiones, encuentros de grupos parlamentarios ni sesiones del Comité de Ética o del CAL.
Asimismo, quedarán congelados los plazos de:
- Proyectos de ley.
- Juicios políticos.
- Procesos administrativos internos.
Todos estos trámites se retomarán a partir del 6 de enero de 2026.
La Constitución contempla, no obstante, la posibilidad de convocar a periodos extraordinarios de sesiones, siempre que lo solicite la mayoría de los legisladores o el presidente de la República.
En ese escenario, la Asamblea solo podrá tratar los temas expresamente incluidos en la convocatoria.
Un receso en medio de tensiones políticas
El receso legislativo se produce en un contexto de alta tensión política y de crecientes cuestionamientos al rol fiscalizador de la Asamblea Nacional. Casos como el contrato de HealthBird y el debate sobre la capacidad del Legislativo para desclasificar información sensible han profundizado la confrontación entre bancadas.
Las diferencias se evidencian especialmente entre el oficialismo de Acción Democrática Nacional (ADN) y los bloques de oposición.
Aunque ADN ha anunciado su intención de avanzar en procesos de fiscalización, otros sectores han expresado desconfianza sobre la profundidad y transparencia de estas investigaciones, lo que anticipa un escenario complejo para el retorno del periodo ordinario.
Proyectos pendientes y carga legislativa
Uno de los principales desafíos que enfrentará la Asamblea tras el receso será la acumulación de proyectos de ley.
Hasta mayo de 2025 se contabilizaban alrededor de 1.500 iniciativas en espera, a las que se suman las propuestas incluidas en la nueva agenda legislativa presentada en julio por el presidente del Parlamento, Niels Olsen.
La hoja de ruta para el periodo 2025-2027 se estructura en cinco ejes estratégicos:
- Seguridad ciudadana.
- Desarrollo social.
- Desarrollo económico, productivo y sostenible.
- Infraestructura, recursos naturales y medio ambiente.
- Eficiencia del Estado y lucha contra la corrupción.
Entre los proyectos que aún no han sido analizados constan la regulación del consumo y de actividades económicas en procesos electorales y la Ley Orgánica de Recuperación Productiva y Territorial frente al Crimen Organizado.
El caso Chevron y la Ley de Repetición
Otro tema pendiente de alto impacto político y económico es la Ley de Repetición, que volvió al centro del debate tras la condena internacional que obliga al Estado ecuatoriano a pagar USD 220 millones a la petrolera Chevron.
Actualmente existen al menos dos proyectos recientes sobre esta materia, además de iniciativas presentadas en años anteriores que nunca fueron aprobadas ni archivadas definitivamente.
La bancada oficialista ha anunciado que impulsará este debate con el objetivo de evitar que la indemnización salga de recursos públicos y de establecer responsabilidades patrimoniales de exfuncionarios.
Desde la oposición, en particular desde Revolución Ciudadana, se rechaza que la sanción sea atribuida a la administración de Rafael Correa, lo que anticipa un debate político intenso al retorno del receso.
Desafíos para el regreso en 2026
Cuando la Asamblea Nacional retome sus funciones en enero de 2026, deberá enfrentar no solo el rezago legislativo, sino también la presión ciudadana por resultados concretos en materia de seguridad, economía y lucha contra la corrupción.
El manejo de casos sensibles, la capacidad de construir consensos y la credibilidad del rol fiscalizador serán factores determinantes para definir el rumbo del Legislativo en el nuevo año.
Preguntas frecuentes de la Asamblea y el receso 2025
¿Cuándo inicia y termina el receso legislativo de la Asamblea Nacional?
El receso legislativo inicia el 22 de diciembre de 2025 y se extiende hasta el 5 de enero de 2026, conforme a lo establecido en la Constitución.
¿Qué actividades se suspenden durante el receso legislativo?
Se suspenden las sesiones del Pleno, reuniones de comisiones, actividades de grupos parlamentarios, del Comité de Ética y del Consejo de Administración Legislativa, además de congelarse los plazos de proyectos y procesos.
¿Puede la Asamblea sesionar durante el receso?
Sí. La Constitución permite convocar a sesiones extraordinarias si lo solicita la mayoría de asambleístas o el presidente de la República, pero solo para tratar los temas incluidos en la convocatoria.
¿Cuántos proyectos de ley están pendientes en la Asamblea Nacional?
Hasta mayo de 2025 se registraban cerca de 1.500 proyectos de ley pendientes, a los que se suman nuevas iniciativas de la agenda legislativa 2025-2027.
¿Por qué es importante la Ley de Repetición en la agenda legislativa?
La Ley de Repetición es clave porque busca establecer responsabilidades patrimoniales de exfuncionarios, especialmente tras la condena internacional que obliga a Ecuador a pagar USD 220 millones en el caso Chevron.
