Asamblea Constituyente propone Daniel Noboa y lo envía a la Corte Constitucional
En Ecuador, Asamblea Constituyente propone Daniel Noboa como mecanismo de cambio; decisión quedará en manos de la ciudadanía.

La frase “Asamblea Constituyente propone Daniel Noboa” se ha convertido en el eje del debate político ecuatoriano.
El presidente de la República anunció oficialmente que enviará a la Corte Constitucional la pregunta sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente, con el objetivo de reformar la actual Carta Magna y abrir el camino hacia un nuevo marco jurídico e institucional.
El comunicado oficial se difundió la noche del miércoles 17 de septiembre, donde el Mandatario aseguró que la propuesta busca “devolver el poder al pueblo” y sacar al país del “secuestro institucional”.

En ocasiones anteriores, el Gobierno intentó impulsar reformas constitucionales, pero estas fueron rechazadas por la Corte Constitucional. Noboa atribuyó esos fallos a “activismo político”, lo que refuerza la importancia de este nuevo intento.
“Asamblea Constituyente propone Daniel Noboa como una herramienta democrática. Esta vez serán los ecuatorianos quienes decidan el marco normativo de un nuevo Ecuador”, recalcó el Jefe de Estado en su mensaje a la nación.
La Corte Constitucional al respecto de la Asamblea Constituyente que propone Noboa
La propuesta presidencial debe superar un primer filtro legal.
La Corte Constitucional será la encargada de revisar la pertinencia de la iniciativa, la redacción de la pregunta y la forma en que se elegirán los asambleístas constituyentes.
Este trámite podría tardar uno o dos meses, según estimaciones jurídicas.
Si la Corte da luz verde, el siguiente paso será incluir la pregunta en la consulta popular prevista para 2025, en la que los ecuatorianos decidirán si quieren o no una Constituyente.
Si la ciudadanía aprueba la propuesta en las urnas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá organizar la elección de los asambleístas constituyentes.
Estos tendrán la misión de redactar un nuevo texto constitucional, que finalmente será sometido a un referendo nacional para su aprobación o rechazo.
El proceso podría extenderse entre ocho meses y más de un año, considerando la consulta popular, la elección de constituyentes, la redacción del nuevo documento y el referendo final.